Por primera vez en años, la dirección general de Patrimonio ha adquirido un compromiso en el proceso para restaurar la torre Espioca de Picassent. A instancias del ayuntamiento, el subdirector general de Patrimonio, Antonio Bravo, ha visitado el monumento y ha comprobado su grave estado de deterioro. Según fuentes municipales, la visita sirvió para que anunciara que «el compromiso de realizar un estudio de valoración en el que se incluirán un listado de las actuaciones a realizar para que esta torre musulmana siga destilando historia por sus cuatro costados».

La visita a Espioca se produjo días después de que la alcaldesa Conxa García mantuviera con él una entrevista en la conselleria. Como ya delantó Levante-EMV, la mandataria pretendía explorar todas las opciones para rehabilitar la Torre e incluso para que pase a ser municipal.

La Torre de Espioca se encuentra incluida en el inventario de Bienes de Interés Cultural (BIC) elaborado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunitat Valenciana. Desde hace dos años, en la conselleria se sigue un expediente, a raíz de la denuncia de un experto, que alertó del riesgo de colapso que tenía. Fruto de este expediente, Patrimonio ordenó a los dueños una serie de medidas urgentes para asegurar la estabilidad de la construcción y frenar el avance de las patologías. No obstante, la tramitación es tan larga que aún no se ha realizado la obra.

«Llevamos dos años esperando los trámites necesarios para que los propietarios cumplan con el obligado deber de conservación de este BIC y realicen las medidas urgentes impuestas por Patrimonio para detener el deterioro de la Torre. Pero, lo de que de verdad hace falta, es que se ejecute su restauración sin más dilación y es lo que ya pedimos en su momento a la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga y a su subdirector, Antonio Bravo», ha afirmado Conxa García.

Bravo estuvo acompañado por el concejal de Cultura, Jaume Sobrevela, la concejala de Urbanismo, Lola Albert, y el representante de la familia propietaria de la Torre, Pepe Soler. Fuentes municipales indicaron que «todos han coincidido en tomar medidas de actuación urgentes». El gobierno local «confía» en que el compromiso de la dirección general «sea firme y se atienda así a una reivindicación histórica».