Como actriz, Ruth Lezcano se fraguó en la EMTA, por eso cuando en 2014 surgió la posibilidad de hacerse cargo de su dirección no lo dudó, y se rodeó de veteranos como Xema Palanca o Gemma Taberner. Ahora está inmersa en la organización de la II Trobada de la Plataforma de Escuelas Municipales de Teatro para conmemorar el 30 aniversario de la EMTA.
¿Cómo se plantea el 30 aniversario?
Con mucha ilusión. Es todo un logro que la iniciativa de crear una escuela muncipal de teatro en Aldaia se haya prolongado de esta manera. Los integrantes del equipo, el ayuntamiento y la gestora técnico cultural hemos trabajado todos a una para conseguir que la EMTA tenga una proyección en el tiempo y seguir ofreciendo una alternativa al pueblo, creando nuevos espectadores. La intención es que la gente que se acerque al teatro y que aprendan a amarlo. Y en ese sentido ser sede de la II Trobada de escuelas es algo significativo y la mejor opción para celebrar el 30 aniversario.
¿En los tres años llevando la gestión de la EMTA , qué ha aprendido?
Es apasionante, conlleva una gran responsabilidad porque me he dado cuenta que la escuela es una herramienta social importantísima, poco a poco te das cuenta en la repercusión que tiene en la vida de los alumnos y alumnas y de la gente en general.
¿Y qué cree que le ha aportado usted y su equipo en estas temporadas al frente de la dirección?
No hemos hecho nada nuevo porque también queríamos tener continuidad y por eso contamos con Xema y Gemma porque yo he aprendido de ellos, y para mí el paso por la EMTA fue decisivo para llevar una línea profesional en mi vida. Por eso no es que sigamos una línea nueva aunque está claro que aportamos ideas diferentes y renovadas. Lo que tenemos claro es que no buscamos solo un resultado artístico, sino el poder transformador de esa obra, el hacer pensar al espectador.
¿Cuál es la salud teatral de la EMTA?
Está en crecimiento. En nuestra escuela contamos con unos 80 alumnos, el 30% de los cuales son niños. Y los que acaban se enganchan a la Liga de Improvisación, algo muy importante para que los alumnos sigan retroalimentándose.
¿La existencia de un teatro referente como el TAMA ayuda?
Por supuesto. Tenemos la suerte de que el TAMA apuesta tanto por espectáculos pequeños como de nivel nacional, lo que permite llegar a todos los públicos.
