María Gavilán Álvarez tiene 82 años. Nació en Córdoba y desde muy jovencita trabajó «sirviendo o cogiendo olivas en la temporada». Vino a Valencia en 1962 y se instaló en Aldaia. Allí trabajó para empresas abaniqueras y luego en una casa en València realizando tareas domésticas. María es madre de tres hijos y abuela de siete nietos. En la última década ha asistido a su marido, enfermo de Alzheimer, hasta que recientemente ha ingresado en una residencia privada situada cerca de su dimicilio, en el barrio más allá de las vías.

Gavilán Álvarez es una de las 40 personas que disfruta del programa de acompañamiento. Varias veces a la semana acude a su casa la acompañante Ana Romeu. «En erstas cosas hay que gastar el dinero. Si se lo dan todo a los bancos para que sean más ricos aún, ¿que va a pasar con los que somos pobres?», dice la anciana.

María Gavilán asegura estar «muy contenta» con el programa porque «este rato que está Ana conmigo me olvido de todo y no le doy vueltas a la cabeza. Si estoy sola, empiezo a pensar y me asfixio, me da hasta un dolor en el pecho». «Ana habla conmigo, me ayuda a ducharme y a hacer algo de limpieza. El próximo día haremos a fondo la lámpara, que normalmente tienen que limpiarme mis hijos», dice la anciana.

Ana Romeu explica que la anciana «sobre todo» le cuenta cosas «de cuando era joven y de lo mucho que trabajaba». «Casi todo lo que he hecho en mi vida es trabajar», interviene ella. Perciben una pensión de unos 1.000 euros y la asistencia de su marido ya cuesta más que eso, lamenta esta anciana de Aldaia.

Las educadoras que realizaron las primeras fases de diagnóstico también realizan el seguimiento de los casos, según explica isabel Orera, que ayer visitó la vivienda de María Gavilán. «Aunque en algunos casos han de hacer alguna tarea porque la situación lo requiere, realmente la base del programa consiste en hacer compañía a los mayores», indica.

El alcalde, Guillermo Luján, asegura que «desde que se diagnosticaron los diferentes casos hasta ahora, con solo varias semanas del programa en funcionamiento y las personas que realizan el acompañamiento, detectamos que la situación en las familias ha cambiado mucho».