Los municipios de la línea C-3 de Renfe consideran "una burla" la inversión que el Gobierno de España ha destinado a esta infraestructura para el ejercicio 2017 (12.700 euros) cuando están pendientes numerosas inversiones como la electrificación que permitan ofrecer un mejor servicio del que se presta actualmente.

Por ello, los alcaldes y alcaldesa de los municipios de la línea ( Aldaia, Alaquàs, Loriguilla, Cheste, Chiva, Buñol, Siete Aguas, Requena, Ribarroja, Utiel, Camporrobles y Xirivella) escenificará el lunes 10 de abril a las 12 horas en la Estación del Norte de València, su protesta.

En ella, los 12 firmantes de la llamada "Declaración de Xirivella", que reivindica la modernización, electrificación y mejoras en la C-3, explicarán su rechazo absoluto y anunciarán nuevas actuaciones reivindicativas, ante lo que consideran "una nueva burla y discriminación por parte del Ministerio de Fomento".

El alcalde de Xirivella, Michel Montaner, que lidera el grupo, ha explicado que "destinar 12.000 euros es un insulto porque es prácticamente 1.000 euros por pueblo cuando nosotros ya nos gastamos más en acondicionar accesos a las estaciones". El mandatario insiste en que "son necesarias fuertes inversiones" para modernizar un trazado que "prácticamente presta el mismo servicio que hace un siglo".

En la declaración de Xirivella, los alcaldes reclamaron medidas para lograr mayor frecuencia de trenes y un tiempo de trayecto menor que el actual, ya que muchos municipios del interior solo tienen ese medio para conectar con la capital, y los tres pueblos del área metropolitana (Alaquàs, Aldaia y Xirivella), que suman 100.000 habitantes, solo disponen de un servicio de autobuses sobre el que existen numerosas quejas.

Entre las medidas que pedían estaba desde la electrificación y el desdoblamiento donde corresponde, hasta nuevas estaciones o apeadores, pasando por incluir Camporrobles en el tramo de Cercanías para que el municipio disponga de mayor frecuencia y de tarifas más económicas.