El Ayuntamiento de Picassen ha recuperado un «aljub» histórico que ha pasado a ser patrimonio municipal. José Luis Guaita es el propietario del terreno donde se encuentra ubicado este elemento, testimonio del secano.

El consistorio recuerda que Picassent ha sido y es un término extenso que cuenta con una gran diversidad agrícola. Por eso, en muchas de sus partidas todavía existen importantes elementos hidráulicos cómo son motores, norias, pozos y también aljibes, antiguos dispositivos de recogida y almacenamiento de agua que ayudaban a regar nuestros campos. L'Aljub de la Mare de Déu, como se conoce esta construcción, tiene una cubierta de vuelta y está hecho de piedra viva y argamasa, con una longitud aproximada de 5 metros de largo.

La alcaldesa, Conxa Garcia, y el concejal de Agricultura, Joan Vicent Aguado, visitaron esta construcción ubicada en la partida del Realón, para comprobar su estado y conocer de primera mano su enclave. Ambos se mostraron muy agradecidos con esta donación, dada la valía histórica de este elemento. «Desde el Ayuntamiento somos conscientes de la valía arquitectónica que tenemos en nuestro término. Con esta donación, Picassent incrementa y enriquece el inventario de sus bienes municipales, que conforman buena parte de nuestro patrimonio material y que ahora vamos a poner todos los recursos necesarios para su restauración».