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Una licitación prometida para 2017

En 2016 los pueblos recuperaron la conexión a València pero con 30 minutos más de trayecto

La de ayer no es la primera vez que los alcaldes y la alcaldesa de la línea C-3 amenazan con ir a Madrid a protestar. Hace dos años y tras siete ejercicios con el trazado interrumpido en Vara de Quart (se cortó cuando se construía el AVE), los mandatarios llegaron a hacer los preparativos para una manifestación por los retrasos en acabar la obra de adecuación que permitiría recuperar la conexión con la Estación del Norte y los incumplimientos en los plazos de Fomento. Finalmente, el ministerio puso el acelerador y los pueblos recuperaron la entrada al centro de Valencia aunque con un itinerario más largo, que llega hasta la Font de Sant Lluís, y 30 minutos más de trayecto.

Fruto de aquella situación nació la plataforma de alcaldes que firmó la llamada «Declaración de Xirivella», un documento que recoge todas las mejoras necesarias desde Camporrobles a Valencia.

En aquella negociación, Fomento se comprometió a acabar el proyecto de electrificación de la C-3 en 2016 y a licitar un tramo en 2017 aunque con el proyecto de presupuestos del Gobierno, en los que sólo se prevé una inversión de 12.800 euros para este concepto, no será posible. Los alcaldes criticaron ayer «otro incumplimiento más» por parte del ministerio y reclamaron «más seriedad».

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