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Facturas pendientes

Los consistorios reducen a 14,7 millones el saldo de sus facturas fuera del presupuesto

Los municipios de la comarca han disminuido en el último año sus obligaciones de pago en un 37,5 % y 19 cerraron 2016 sin deudas con sus proveedores

Godella ha eliminado como obligación pendiente los 7 millones por la expropiación de la Devesa. levante-emv

Los ayuntamientos de l'Horta tenían al cierre del pasado año 14,7 millones de euros en facturas pendientes de pago que aún no habían sido incorporadas a la contabilidad presupuestaria, según figura en los datos que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda. Son, en su conjunto, 8,85 millones de euros menos que al cierre contable de 2015, un descenso del 37,5 % en solo doce meses. En total, cada habitante de la comarca «debe» a los acreedores de los ayuntamientos 19,70 euros, frente a los 31,54 euros de la liquidación del anterior ejercicio.

Estas facturas están clasificadas en la llamada cuenta 413, -o de «Acreedores por operaciones pendientes de aplicar al presupuesto»-, que se utiliza para «guardar» las obligaciones vencidas, originadas por gastos devengados que por diversas causas no se han aplicado a presupuesto. Es decir, las conocidas como «facturas en los cajones». Se trata de un mecanismo legal que permite a los ayuntamientos alargar los plazos antes de pagar y de cuyo control se encarga el Ministerio de Hacienda para evitar un exceso de desviación presupuestaria.

Desde 2013 existe un plazo de un mes para abonar las facturas, pero cuando un consistorio no tiene suficiente liquidez para cumplir la obligación de imputarlas a sus presupuestos, las depositan en la cuenta 413 hasta contar con los ingresos necesarios para hacerles frente.

Al cierre del cuarto trimestre de 2016, y según los datos difundidos por el Ministerio de Hacienda, 24 de los 43 ayuntamientos de la comarca admiten que tenían facturas extrapresupuestarias sin pagar, mientras que 19 indican que no deben nada a sus proveedores. En la liquidación de 2015, solo eran 13 los ayuntamientos con 0 euros en la cuenta 413, aunque al menos uno de ellos, el de Foios, asegura que en su caso se debía a un error a la hora de transmitir la información a Hacienda.

Según la documentación del ejercicio contable de esta localidad a la que ha tenido acceso este periódico, en el cierre de 2015 la cuenta 413 de Foios llegaba a los 699.125 euros, y actualmente se ha rebajado hasta los 628.820 euros, lo que convierte a este municipio de l'Horta Nord en el tercero con más créditos pendientes por habitante de la comarca (87,24 euros). El alcalde Sergi Ruiz incluye en esta deuda facturas impagadas entre 2009 y 2015 y una sentencia de 245.000 euros por la construcción del Sector Sud. El edil ha anunciado que el presupuesto de este año destinará unos 400.000 euros (la mitad de ellos proveniente del superávit del ejercicio pasado) para ir pagando a los acreedores.

El ayuntamiento con más facturas en los cajones es Alboraia, con casi 5,2 millones en el último trimestre de 2016 (218 euros por habitante). En este caso, y tal como recordaba ayer la teniente de alcalde Ana Bru, el PP dejó el gobierno local en 2011 el nuevo ejecutivo (presidido ya entonces por el socialista Miguel Chavarría) se encontró facturas pendientes de pago desde 1999. «Hemos ido pagando cosas que teníamos pendientes, pero nos entran nuevas obligaciones», lamentaba ayer Bru.

El segundo municipio con más más obligaciones por habitante pendientes de aplicar (157,6 euros por vecino) es la Pobla de Farnal, y eso que en su caso también ha recortado la deuda en el último año. Su alcalde Enric Palanca mira hacía atrás para explicar esta deuda: «hemos tenido que hacer frente a una sentencia por una expropiación de hace 30 años. En total, 1,1 millones más los intereses que el anterior gobierno del PP no quiso pagar».

Diecinueve sin facturas

En total, y según los datos que inspecciona y publica el Ministerio de Hacienda, 11 ayuntamientos de la comarca (Torrent, Alfafar, Quart, Albal, Picanya, Rocafort, Moncada, Paiporta, Alboraia, Burjassot y Paterna) han acabado 2016 con más facturas guardadas en los cajones que al concluir 2015. Uno mantiene la misma deuda (Almàssera), once (Alcàsser, Alfara, Beniparrell, Bonrepòs, Emperador, Llocnou, Manises, Museros, Sedaví, Tavernes y Meliana) han mantenido la portería a cero durante todo el ejercicio, y siete (Massamagrell, Massalfassar, Alaquàs, Albalat, Catarroja, Massanassa y Rafelbunyol) han logrado eliminar todas las facturas que tenían.

Por último, hay trece ayuntamientos que no han acabado con la cuenta 413 limpia, pero sí han reducido en mayor o menor medida su tamaño. Son Puçol, la Pobla, Xirivella, el Puig, Aldaia, Vinalesa, Benetússer, Picassent, Mislata, Foios, Silla y, sobre todo, Godella. Este último consistorio liquidó 2015 con 7,55 millones pendientes de aplicar al presupuesto, mientras que en el último trimestre de 2016 presentaba solo 24.676 euros en facturas pendientes.

Pero esta espectacular reducción tiene «truco», tal como reconocía el propio concejal de Hacienda Voro Soler. Gran parte de estos más de 7,5 millones que salen de la cuenta 413 corresponden al pago de la expropiación de los terrenos del Parc de la Devesa y han pasado a contabilizarse como deuda financiera.

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