«Els taulellets del mosaic de Nolla» no pasan desapercibidos en el restaurante Gurugú de Meliana. Varias mesas del local exhiben esplendorosas una belleza inusual e histórica. Su limpieza y su colorido acompañan a los comensales que eligen sentarse a cenar o comer en ellas o conversar. Están perfectamente conservadas y muestran uno de los fuertes económicos que Meliana tenía hace siglos.
La historia de estos mosaicos proviene el «palauet» de Nolla, el inmueble residencial vinculado a la antigua fábrica, que tuvo repercusión internacional a finales del siglo XIX y principios del XX cuando Miquel Nolla Bruixet, antepasado de la exalcaldesa de València, Rita Barberá, construyó este chalet y a su alrededor la fábrica de mosaico que abasteció durante décadas a las grandes casas y palacios de Europa.
El inmueble ejerció de hospedaje para los clientes más destacados, por lo que fue ornamentado con las composiciones de mayor calidad y más avanzadas de la época que salían de la empresa, a modo de catálogo vivo. La fábrica llegó a tener más de 400 empleados, la mayoría vecinos del municipio y se trabajaba sobre el azulejo.
Para Xavi uno de los gerentes del local «es un orgullo contar con estos muebles en nuestro local. Tenemos 4 mesas de mosaico dos de ellas las encontramos en la casa cuando la escogimos para montar el restaurante que ya tiene 30 años. Otra de ellas nos la fabricaron hace 4 años y la cuarta mesa la encontré abandonada y la restauré»