La anulación de la adjudicación de la renovación de los uniformes de la Policía Local de Torrent por incumplir algunas prendas la normativa autonómica en cuanto al color, ha acabado costando a las arcas municipales 21.884 euros.

El pasado mes de julio, tras una comisión de investigación y la denuncia del PP en Fiscalía, el equipo de gobierno anunciaba la rescisión «a coste cero» del contrato con la empresa que ganó la licitación y la devolución de las prendas. El problema radica en que los agentes recibieron los uniformes a principios de 2016 y comenzaron a usarlos en mayor o menor medida, pese a que, según recordó entonces el equipo de gobierno, se remitió a los policias una circular para que no los estrenaran ante la incertidumbre del caso. Ahora, la empresa ha facturado al consistorio 21.884 euros por el uso de 34 zapatos, 16 botas, 114 camisetas térmicas, 96 pantalones de invierno, 8 de motorista, 31 cinturones y ocho forros polares.

Nacho Carratalá, concejal del PP encargado del caso, califica el coste como una «nueva una tomadura de pelo. El PSOE mintió a todos los ciudadanos cuando dijo que la resolución sería a coste cero, como aseguró el concejal José Antonio Castillejo tanto en prensa como en el pleno del ayuntamiento. Para Carratalá, «es una evidencia más de la falta de planificación y experiencia de la concejalía de Seguridad ciudadana». Además, incidió en que en la nueva licitación, «esas mismas prendas son un 30% más baratas».