Paterna está planeando recuperar la cueva de alfarería que fue propiedad de Paco Giner, el último terrisser del municipio. La concejala de Patrimonio Cultural Histórico, Carmen Gayà, junto los tenientes de alcalde Juanma Ramón, Eva Pérez y la regidora de Cultura, Paqui Periche, aprovecharon la visita del diputado de Cultura, Xavier Rius, para mostrarle el inmueble.

Rius, guiado por el propio Paco Giner, recorrió sus dependencias y del uso que se hacía de cada una de ellas cuando la alfarería estaba en funcionamiento. El diputado comprobó la necesidad de rehabilitación y puesta en valor de esta cueva tan característica.

La historia de la familia de Paco Giner no está exenta de peculiaridades desde que su abuelo tuviera que abandonar su Benissa natal después de diagnosticarle erróneamente que sufría lepra y se trasladó a Manises, aunque acabó instalándose en Patena. Allí, llegó su hijo Juan, que desde temprana edad empezó a modelar el barro en alfarerías de Manises y València. Deseaba tener su taller y, los domingos, en el solar que había ante su cueva vivienda empezó a excavar un horno de tipología moruna que fue el germen de su producción. En 1944 se establece definitivamente en Paterna con su propia alfarería, que pasó a su hijo Francisco, reconocido con la medalla de oro de la villa.