Las elecciones municipales de mayo de 2015 dieron carta de presentación a una especie política apenas conocida anteriormente: la del alcalde con fecha de caducidad. Aquellos comicios no solo supusieron un cambio de color ideológico en el mapa de la comarca, sino también una primera muestra del fin de las mayorías absolutas que después de implantó a nivel nacional. Aquella situación obligó a que las formaciones políticas buscasen coaliciones para poder formar gobierno. Y, en el caso de l´Horta, en cinco de los 43 ayuntamientos esos pactos de gobierno (alcanzados casi en el último minuto) incluyeron un relevo en el poseedor de la vara de mando. En uno de estos cinco municipios (Sedaví) el cambio tuvo lugar el pasado año. En los otros cuatro -Xirivella, Puçol, Massamagrell y Bonrepòs i Mirambell- el relevo será el próximo mes de junio. Estos cambios provocarán que, cuando lleguen las elecciones de 2019, el PSOE cuente en l´Horta con 26 alcaldías (tres menos que en 2015), frente a las 13 de Compromís y las cuatro del PP.

En Xirivella, el socialista Michel Montaner cederá la vara de mando a Ricard Barberà, de Compromís, a finales de junio en virtud del pacto que firmaron, junto con Sí se Puede, para formar un tripartido de izquierda y desalojar al PP. Montaner se marchará haciendo un balance «muy, muy positivo» de su gestión aunque «se me ha quedado corto y me dejo en el tintero el reto de traer el metro a Xirivella, Aldaia y Alaquàs para dar servicio a 100.000 habitantes, y no voy a parar hasta conseguirlo». De ahí que ya anuncia su candidaturas para 2019: «No es un adiós, sino un hasta luego». En este sentido, reitera su «compromiso con Xirivella» pero no renuncia a sus aspiraciones nacionales de la mano de Pedro Sánchez. «Si la C. Valenciana tuviera un ministro de Fomento como yo, muchas cosas cambiarían y lucharía por devolver inversiones y la deuda histórica de la financiación», asegura.

El socialista será en dos meses el teniente de alcalde, que ahora ostenta Barberà, y deberá acordar con su grupo municipal sus nuevas competencias, pero dentro de las concejalías que ya tiene el PSOE: Urbanismo, Hacienda, Educación, Cultura y Promoción Lingüística, Igualdad y desarrollo local, Régimen Jurídico, Deportes e Infraestructuras Básicas. «La relación con Compromís es de lealtad y lo seguirá siendo. Siempre hay discrepancias de ideas pero se debaten y se consensúa todo», revela el alcalde.

Montaner destaca sus gestiones para lograr que los trenes de la C3 volvieran a la Estación del Norte, el stop de Feycu, el desbloqueo del IES y la Escoleta Municipal y la consulta popular sobre los bous al carrer que le ha costado una denuncia de los taurinos. «Lo importante ha sido y es la gente, trabajar por ellos consiguiendo cubrir más servicios sin aumentar la presión fiscal, no como hacía el PP», resalta.

En Puçol, el pleno en el que Enric Esteve (Compromís) le pasará la vara de mando a la teniente de alcalde Lola Sánchez (PSPV) está previsto para el 10 de junio. En enero, la falta de apoyo de Podemos a la candidata socialista, puso en peligro el cumplimiento del pacto. Pero finalmente Sánchez ha encontrado en Pavalur, el partido de las urbanizaciones, el voto que le hará falta para ser nombrada alcaldesa. Esteve pasará a ser teniente de alcalde y edil de Hacienda, Comercio y Promoció del Valencià.

El todavía alcalde realizó ayer un «balance muy positivo» de esta primera mitad del mandato en Puçol, aunque reconoció que en su caso «me hubiera gustado estar los cuatro años para acabar de desarrollar todo lo que hemos empezado». De todas formas, Esteve ha mostrado su confianza en su sucesora y pese «a las diferencias que hayamos podido tener en estos dos años», asegura que el pacto de gobierno «ha salido bien porque siempre hemos mirado por el pueblo».

El regidor aporta una larga lista de «logros» en sus dos años de alcaldía. «Creo que he sido un alcalde muy próximo a los vecinos -subraya Esteve-. En el ADN del gobierno que surgió en 2015 estaba el mirar por las personas y eso se ha demostrado en la creación del servicio de intermediación hipotecaria o en los convenios laborales que se han firmado con empresas y que han permitido bajar el paro en más de 400 personas».

En Massamagrell será el socialista Paco Gómez quien el 17 de junio intercambiará su puesto con el actual teniente de alcalde de Compromís, Pep Galarza. En este caso, este cambio podría venir acompañado por la entrada de Podemos (que apoyó la investidura de 2015 pero se quedó en la oposición) en la actual coalición. Gómez ejemplifica la «buena relación» que mantienen socialistas y nacionalistas en que «fueron los únicos políticos a los que invité a mi boda», y destaca que ambos partidos «han logrado avanzar en muchos temas pese a estar en minoría». Por ello, Gómez califica de «positiva» la gestión que se ha realizado durante su mandato «porque desde el principio teníamos claro que más allá de quien iba a ser el alcalde, íbamos a trabajar en equipo».

Por último, en Bonrepòs Rubén Rodríguez (PSPV) le pasará la alcaldía a Rosella Antolí (Compromís) y él será teniente de alcalde «y un vecino más con un papelito en la mano en el INEM de Meliana», según el propio Rodríguez se encarga de recalcar. Al igual que su homólogo de Massamagrell, el alcalde de Bonrepòs está seguro que el cambio de titular en la alcaldía no supondrá un cambio en la gestión del ayuntamiento. «Me iré un poco triste porque para mi es el máximo honor ser alcalde de mi pueblo, pero también contento porque hemos cumplido los objetivos que nos marcamos y sé que el trabajo va a ser el mismo. Aunque me quedara dos años más, sé que esto no iba a cambiar porque aquí lo importante es el equipo», concluyó.