El Castell de Alaquàs no sólo es el principal patrimonio arquitectónico público de la población sino que además es el «referente moral de integridad y fortaleza» de la ciudadanía, según la declaración que ha aprobado por unanimidad el pleno del ayuntamiento. El documento persigue dar el pistoletazo de salida a los preparativos del centenario de su declaración como Monumento Histórico Artístico Nacional, que se produjo el 21 de abril de 1918, por el rey Alfonso XIII tras una movilización del municipio y de la intelectualidad valenciana, ante el peligro de ser derribado por su dueño de la época.
En aquel momento, desempeñó un papel fundamental el escultor Mariano Benlliure (cuya abuela era de Alaquàs y aún tiene allí descendientes), que era el director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura.
Para celebrar esa efeméride, el consistorio pretende desarrollar toda una serie de actos con la colaboración de otras instituciones y de los principales colectivos ciudadanos. La conmemoración arrancaría el 21 de abril de 2018 y se prolongaría un año. Actualmente se trabaja en la elaboración del programa de actividades.
En el manifiesto institucional que aprobó el pleno, se destaca que la «imponente presencia física aún continúa marcando la trama urbana» de la población al ser el nexo de unión del centro histórico con los nuevos barrios.
Además, se incide en que «Alaquàs siempre ha sentido como propio el Castell» aunque no fue hasta 2002 cuando el consistorio inició la expropiación, que culminaría en febrero de 2003. La declaración del pleno reconoce a aquellos que se movilizaron a principios del siglo XX y también al colectivo Quaderns d'Investigació, la principal voz en defensa del monumento durante la democracia. El acuerdo prevé organizar el centenario en torno a una comisión de honor, otra consultiva y una tercera ejecutiva.
