El gobierno de Mislata considera "inaudito" que Compromís se atribuyera como un triunfo un informe del Síndic de Greuges sobre el desarrollo de los plenos. Los socialistas consideran que en el documento, el Síndic rechaza las cinco denuncias presentadas por el portavoz nacionalista, Javier Gil, ya que, tras las alegaciones de la Secretaría Municipal, constata la legalidad de los hechos denunciados.

La portavoz municipal, Mª Luisa Martínez, afirma que el informe resulta "demoledor para Compromís, porque tumba sus cinco denuncias de ilegalidad, para atacar al gobierno socialista". La edila insiste en que el informe "no habla de ninguna vulneración de derechos" y "lo único que 'recomienda' es un acuerdo entre grupos políticos si se quiere cambiar el tiempo destinado a los ruegos y preguntas".

En este sentido, la portavoz muestra su disposición de negociar cualquier aspecto del Reglamento Orgánico Municipal -"cuando corresponda, no cuando interese políticamente"-, pero recuerda al portavoz de Compromís que "las mentiras y las falsas acusaciones no son la mejor manera de iniciar un diálogo para llegar a acuerdos".

Una de las denuncias de Compromís estaba referida a la circunstancia de levantar la sesión pasadas las doce de la noche, sin haber llegado al turno de ruegos y preguntas. En este sentido, el Síndic cita textualmente el Real Decreto 2568/1986 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Corporaciones Locales: "Toda sesión tendrá que respetar el principio de unidad del acto y se procurará que acabe el mismo día de inicio. Si éste acabara sin que se hayan debatido todos los puntos del orden del día, el presidente podrá levantar la sesión. En este caso, los asuntos no debatidos se incluirán en el siguiente orden del día".

Y sobre permitir la participación de los vecinos en el pleno, los socialistas aseguran que el Síndic recuerda que la ley "impide la intervención del público durante las sesiones plenarias y que la posibilidad de aceptar turnos de palabra al finalizar la sesión no es obligatoria, sino que es decisión de cada Corporación". En el caso de Mislata, como reconoce el informe, "la participación del público al finalizar la sesión ya se permite y está regulada en el artículo 72.4 del ROM".