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Catarroja

Ca La Mare negocia con el consistorio la condonación de la licencia de su local

La asociación solidaria confía en aumentar la entrega de 420 comidas en este bajo de 520 m2 que adecuará gracias a donaciones voluntarias

Ca La Mare negocia con el consistorio la condonación de la licencia de su local

Ha tardado más de un año en llegar pero por fin la asociación de Catarroja Ca la Mare ha adquirido el bajo donde pretende asentar su nuevo local. Se trata de un bajo de 526 metros cuadrados, más del doble de su actual local, situado en la Ronda del Este con el cruce de la calle Luis Vives y que pertenecía a una entidad bancaria. «Gracias a su director general, ismael Casabán, hemos conseguido una cadencia en el pago durante el primer año, y un alquiler social para el resto», señala la presidenta, Giovanna Rodríguez, que ayer ya estaba con la escoba en la mano intentando adecentar el local.

Ante la falta de ingresos propios, Ca la Mare cuenta con la ayuda de voluntarios que ponen la mano de obra para pintar con la pintura que les ha cedido gratuitamente una empresa, y para instalar los fogones donados también por el Consorcio Provincial de Bomberos a través de su sede en Gandía y de una guardería de Valencia «que ha cerrado y nos ha dado absolutamente todo, hasta las paredes prefabricadas de las aulas y las ventanas que utilizaremos para la Casa Cuna»,otro de los proyectos de Ca La Mare.

Unos 600 beneficiarios

Giovanna sueña ya con poder abrir cuanto antes el local para aumentar los beneficiarios, actualmente 600 entre el reparto de alimentos y de las 420 comidas diarias que ofrece en su sede.

Para abrir, además de adecuar el local que era un antiguo salón de banquetes, hay otra traba, que es la licencia de actividad. «Nos piden 1.090 euros por ella, dinero que no tenemos y que estamos negociando con el Ayuntamiento de Catarroja para ver si nos lo condonan al ser una entidad solidaria sin ánimo de lucro. Creemos que hay buen entendimiento porque al fin y al cabo damos un servicio al que no llegan las entidades municipales», aclara.

Los poco más de 200 metros de la actual sede de Cala Mare «apenas nos llegan para almacenar toda la comidas. tenemos paralizado un camión de ropa y juguetes que enos iba a llegar desde Madrid porque no nos cabe».

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