En 2010, la Generalitat inauguró en Moncada de la Ciutat de la Pilota, un espacio de 6.000 metros cuadrados que se convertiría en la nueva «catedral» del deporte autóctono valenciano gracias a una inversión de más de 13 millones de euros. Pero con la crisis llegó la paralización absoluta de las obras y hoy en día el trinquet está hecho (costó 11 millones de euros frente a los 6 previstos inicialmente) pero no el resto de las instalaciones, lo que ha impedido durante años que el ayuntamiento le conceda la licencia de actividad, aunque eso no ha impedido la celebración allí de varias finales.
Esta instalación contempla canchas para las modalidades vivas de este deporte pero, tras la última inversión realizada para Europilota 2010 -la finalización del trinquete azul- se encuentra paralizada. Más de cinco años en los que los fundamentos y las estructuras de todas las instalaciones están alzadas pero muy lejos de estar rematadas, a falta de una millonaria inversión.
«Ahora es una enorme estructura de hormigón abandonada», denunciaba hace unos meses el actual director general de Deportes, Josep Miquel Moyà. «Da sensación de ruina», añadía Moyà, que apuntaba que sería necesario ampliar el presupuesto hasta cerca de los 21 millones (es decir, un sobrecoste de cerca de 8 millones sobre lo previsto inicialmente) para poder acabar el edificio y solucionar algunos de los problemas surgidos por el abandono de las obras, como son las filtraciones de agua, las pasarelas que no conducen a ningún lado, vallas rotas o en mal estado, forjados sin protección...
La primera piedra del recinto se puso en 2003, pero las obras se paralizaron en 2006. De las siete infraestructuras con que iba a contar, tan sólo una está parcialmente finalizada el trinquet. Las siguientes urgencias a acometer son la reparación de la cubierta y la iluminación del trinquet, así como acabar el aparcamiento central.
