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Catarroja

«Solo queremos un hogar»

Una sentencia obliga a una pareja con cuatro hijos a abandonar el piso que han ocupado seis años El banco rechaza un alquiler social

«Solo queremos un hogar»

Son el reflejo de la dureza de esa ola llamada crisis y que tantas cosas se ha llevado por delante. Son Luis y María, tienen cuatro hijos, y se han quedado sin la casa en la que han residido los últimos años por una sentencia judicial. Ahora piden un alquiler social que puedan pagar.

Con un embarazo avanzado y tras vivir varios meses en la furgoneta, María repartió por varias calles de Catarroja carteles buscando piso. Días después recibió una llamada. Un hombre de origen rumano les dio las llaves de una pequeña vivienda en la calle Sant Miquel a cambio de solo 120 euros. Y allí han vivido los últimos seis años, tratado de llevar una vida, pese a no tener trabajo y buscarse el pan.

Hace unos meses decidieron empadronarse para llevar a dos de los hijos al colegio. Al acudir al Registro Municipal, detectaron que estaban de manera ilegal. Una pareja de agentes de la Policía se presentó en la vivienda e hizo el pertinente informe. El piso era propiedad de una entidad bancaria que presentó una denuncia en el juzgado, que les ha condenado a abandonar la casa y a una multa de 360 euros, a razón de cuatro euros diarios durante tres meses. La sentencia también advierte a los Servicios Sociales de Catarroja por la presencia de menores y «la precariedad económica de los condenados».

«Hemos tenido que regresar a casa de mis padres, un piso de tres habitaciones en Massanassa donde en total estamos quince personas, pero allí no podremos estar mucho tiempo porque no cabemos todos», explicaba Luis. María lanza un mensaje de auxilio: «Solo queremos un hogar donde poder vivir y pagar un alquiler social que podamos asumir». La regidora de Guanyar Catarroja, Datxu Peris, explicó que han tratado de alcanzar un acuerdo con el banco, propietario del piso, para conseguir un alquiler social «pero lo han rechazado y se cierran en banda». La edila pidió que si «alguien en Catarroja tiene una casa para esta gente, les ayude».

Por su parte, Lorena Silvent, teniente de alcalde y concejala de Desahucios, explicó que esta familia «está recibiendo ayuda de emergencia social del ayuntamiento y se les está prestando asesoramiento para intentar insertarlos en el mercado laboral». En cuanto a una vivienda, la regidora admitió que Catarroja no tiene un parque público «y es muy complicado».

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