En total, la Conselleria de Agricultura contabiliza en su estimación 60 tipos de cultivo diferentes en la comarca que ocupan 22.226 hectáreas de suelo (21.668 de regadío y 538 de secano) y que se producen en 42 de los 43 municipios de l'Horta. Solo Emperador, el municipio considerado como el más pequeño de España, no tiene suelo dedicado a la agricultura. Pero incluso Llocnou de la Corona, con poco más de 160 habitantes, dedica 3 hectáreas a los viveros (aunque posiblemente esa superficie corresponda a tres empresas de menos de una héctarea).

La conselleria distingue la presencia en l'Horta de once grupos de cultivos: cereales, cítricos, flores, frutales, hortalizas, olivar, otros árboles (algarrobos), tubérculos, viñedo, viveros y cultivos industriales. Como queda dicho, el cítrico sigue siendo el rey, el arroz convierte a los cereales en el tercer grupo que más terreno ocupa y la presencia de frutales es cada vez mayor.

Pero el segundo grupo de cultivo con más presencia en la comarca es otro clásico: las hortalizas. Además, en comparación con el número de hectáreas contabilizadas por el banco de tierras de la Generalitat en 2012, es un sector que va a más. En aquel año apenas llegaba a 1.469 las hectáreas de hortalizas de la comarca, y en 2016 la conselleria estima la existencia de 2.998 hectáreas.

Según las estimaciones de la Conselleria de Agricultura, el municipio con más superficie destinada a cultivar hortalizas es Silla: 288 hectáreas de suelo, principalmente de calabacín (78 hectáreas de las 123 que se cultivan de esta verdura en toda l'Horta). La segunda «huerta» de la comarca es la de Alboraia: 253 hectáreas en las que la cebolla es la reina. Y el tercer municipio con más cultivos de hortaliza es Meliana, con un total estimado de 245 hectáreas.

Esta localidad de l'Horta Nord es también la que más variedad de hortalizas produce: 22 tipos diferentes (por 21 de Almàssera y Torrent), principalmente sandías (55 hectáreas), cebollas (45), alcachofas (23), coles y repollos (17) y calabazas (16).