? Paterna fue en 2016 uno de los primeros municipios en aprovechar las excepciones de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para destinar su superávit a inversiones sostenibles y no a deuda bancaria. Y lo volverá a hacer en 2017 tras lograr un superávit de 11,5 millones y un remanente positivo de 37 millones. En Massanassa, con un remanente de 6,8 millones y un superávit de 1,5, el edil de Hacienda Paco Comes asegura que la falta de endeudamiento «nos permite hacer inversiones sostenibles sin limitación estatal» como mejoras en el alcantarillado, pavimentar calles o semipeatonalizarlas. En Picassent se ha cancelado la deuda de 2,6, lo que, según el concejal Paco Quiles, permite «invertir parte del superávit de 5 millones (1,2 millones) en lo que queramos y no habrá que ir a inversiones financieramente sostenibles, como ellos llaman, siempre claro que está que cumplamos con el techo de gasto» .
