La crisis de precios que está afectando gravemente a los agricultores preocupa sobre manera al Consistorio de Alboraia que considera «intolerable que se hable de protección de la huerta y de mercados de proximidad, mientras los lineales de los supermecados de nuestra Comunitat se llenan de patata francesa o cebolla sudamericana o israelí».

El Consell Agrari y el gobierno de Alboraia apuestan por «tomar medidas que eviten la desaparición de nuestra huerta. Hace tiempo que los agricultores llevan advirtiendo a las administraciones que la huerta no es el jardín de la ciudad, «es un sistema productivo básico, que se protege protegiendo a sus productores».

Según apunta la concejala de Agricultura y Medioambiente de Alboraia, Raquel Casares, « los agricultores no se cansan de decirme que las subvenciones a la agricultura ecológica están muy bien, pero este tipo de agricultura tiene sus inconvenientes, se puede plantar en invierno pero prácticamente son nulas las cosechas que se pueden sacar por este sistema aquí en verano, es por ello que se necesita tener también agricultura tradicional que igualmente necesita ser preservada».