La Passejà de Sant Onofre, declarada Fiesta de Interés Turístico Local de la Comuntat Valenciana, recorrerá de nuevo las calles de Quart de Poblet el próximo 9 de junio, como manda la tradición desde 1723. Con esta procesión votiva los vecinos y vecinas del municipio rinden homenaje a su patrón, en la víspera de su onomástica, y le agradecen su intercesión.

El recorrido se iniciará a las 22.30 en las puertas de la ermita. La primera roda de foc, la infantil, está prevista en torno a las 23 horas en la rotonda de la calle Trafalgar con Joanot Martorell. A continuación, vendrá la de Amics de la Passejà y un espectáculo pirotécnico.

La última rueda: la de la plaza del Ayuntamiento, que dará paso a otro espectáculo de pirotecnia al final de la calle Azorín.

El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Turismo, que dirige Maite Ibáñez, y con colaboración de Amics de la Passejà, trabaja para conseguir que esta fiesta sea declarada de interés turístico autonómico. Este año, ya por la mañana del día 9, se instalará un stand en la calle Azorín (junto a la rotonda del agua) para informar de la fiesta y se realizará un taller de elaboración de las pelotas de badana típicas del día del patrón, 10 de junio, en el que tradicionalmente se compraban para jugar a darse «pilotaes».

La Passejà forma parte de los actos programados en honor a San Onofre, que llevan en marcha toda la semana con charlas, concurso de dibujo escolar y salidas culturales, entre otros. El paso del tiempo ha configurado varios elementos que la caracterizan, haciéndola peculiar y seña de identidad propia de Quart de Poblet.

El primero es la figura de San Onofre, que es paseado por las calles del pueblo. Su anda, denominada cariñosamente «la coveta», representa el momento en que el santo ermitaño recibe la comunión de manos de un ángel en su cueva. Está fechada en 1941 y su autor es el escultor valenciano Rafael Pérez Contel.