El Ayuntamiento de Rocafort ha elaborado un proyecto para restaurar y dinamizar el Parc de la Bonaigua, que se presentará a la diputación con el objetivo de adherirse al programa de subvenciones para la recuperación ambiental de espacios naturales degradados. De esta forma, el municipio confía en poder recibir una ayuda de 50.000 euros que el ayuntamiento completará hasta los 60.000 euros que se esperan invertir para renovar el espacio. El objetivo del proyecto, según ha señalado el alcalde Víctor Jiménez Bueso, es «proteger y revalorizar el Parc de la Bonaigua, hacerlo más transitable y atractivo para que los vecinos puedan disfrutar de un espacio natural con un significativo valor cultural y ambiental».

El ayuntamiento señala en su comunicado que la rehabilitación de la zona «respetará su tradicional carácter ambiental y cultural, y realzará el paisaje de una manera armónica». El plan pretende aprovechar su morfología y los restos de la antigua pedrera para trazar itinerarios de paseo, así como plantar vegetación que dote de sombra la zona de juegos y de pícnic. También quiere hacerse que este lugar de esparcimiento y de reunión, que es el límite con el terreno urbanizado, sea más accesible para los viandantes tanto desde el lado de la montaña como desde la carretera, creando zonas de paso que inviten a aprovecharlo.

Además, el alcalde Víctor Jiménez y el concejal de Medio Ambiente Eduard Comeig, junto a la edila de Medio Ambiente de València, Pilar Soriano y el alcalde pedáneo de Massarrojos Carles Verdeguer, se reunieron ayer para solicitar a la Conselleria de Medio Ambiente que reconozca como Paraje Natural Municipal (PNM) el conjunto formado por el Parc de la Bonaigua y la zona contigua del Pinar de les Pedreres, que pertenece a Massarrojos. Así, sólo se admitirán allí unos usos concretos, en este caso natural y recreativo, quedando excluido el urbanístico.