La procesión del Corpus sacó ayer a la calle a decenas de familias que participaron en las actividades complementarias de esta fiesta o bien llegaron a sus hijos e hijas a la procesión por haber tomado la comunión este año. A pesar de las altas temperaturas, la actividad se celebró un año más con adornos florales, danzas y 'gegants i cabuts'.

Uno de los principales focos de atención estaba ayer en Torrent donde este año se ha recuperado el tapiz floral que se suprimió en los primeros años de la crisis. De nuevo en esta ocasión se elaboró una alfombra floral de 40 metros delante de la Casa de la Cultura por parte de los floristas de la ciudad, que trabajaron desde las ocho de la mañana. También en la capital de l'Horta Sud, la actividad contó con 'Gegants i Cabuts'.

En Alaquàs esta tradición nunca se ha perdido y es el propio vecindario del recorrido el que días antes corta ramas verdes y flores, separa los pétalos y elabora bellas composiciones que son especialmente vistosas en la calle Mayor, donde también las familias cuelgan en los balcones colchas y cubres artesanales.

Y uno de los pueblos con mayor tradición de esta fiesta es Picanya, donde el itinerario se acompaña con las tradicionales "Dansetes del Corpus". Por unas horas "la Moma", "els Nanos" o "la Magrana" toman la calle de la mano del Grup de Danses Realenc y Carrasca, l'Agrupació de tabal i dolçaina y l'Escola Municipal de Danses Tradicionals.