Más de 200 bolilleras venidas de muchas localidades valencianas, sobre todo de la comarca de l'Horta, se dieron cita en la calle Miguel Hernánez, a las puertas de la Casa de la Dona, para disfrutar de su gran pasión y compartir experiencias. Allí, ataviadas con sus alhomadillas, sus alfileres y por supuesto los bolillos, las participantes en este encuentro fueron tejiendo y tejiendo sus bordados, muchos de ellos auténticas obras de arte. Además de la propia actividad con los bolillos, también se instalaron varios puestos de venta de productos relacionados con los bolillos, como hilos o abanicos.