«Fue un susto de muerte, pero gracias a Dios está bien y se está recuperando». Habla Yolanda, la madre de Joan, un niño de nueve años jugador del benjamín A del Torrent CF que el pasado jueves sufrió un accidente que podría haber acabado en tragedia.
Según cuenta la progenitora, el menor, junto con otros niños, jugaba al fútbol después del entrenamiento en una zona anexa dentro del estadio Sant Gregori. Se trata de una área donde se almacenaban porterías, las pequeñas típicas de entrenamiento y alguna más grande pero ya vieja y en desuso. Al parecer, las únicas versiones que transmiten los padres son las de los propios niños que fueron testigos del incidente, los protagonistas levantaron una de las porterías y empezaron jugar.
En un momento dado, el balón golpeó el larguero venciendo la meta, que no tenía ninguna sujeción. La suerte quiso que la pelota saliera despedida del travesaño e impactara en la cara de Joan que cayó al suelo. La portería se desplomó cerca del niño golpeándole de forma lateral en su parte izquierda de la cabeza tras rebotar primero en suelo. «El golpe fue bastante fuerte y Joan perdió el conocimiento. Avisamos rápidamente al 112 que envió a un SAMU. Una madre presente que es enfermera reanimó al niño y lo llevaron al hospital y estuvo 24 horas en la UCI por el traumatismo craneoencefálico. Ahora sigue hospitalizado pero ya come y este martes le realizarán otra resonancia para descartar daños. Solo le falta empezar a andar», describe su madre.
En el lugar también se presentó una patrulla de la Policía Local que abrió diligencias de lo sucedido. De hecho, la portería afectada es la única que permanece en el lugar anclada con una cadena por motivos de la investigación. «Podría haber sido una desgracia y solo quiero que no vuelva a ocurrir algo igual», asegura Yolanda, en referencia a una posible denuncia contra al ayuntamiento.
El Sant Gregori es un estadio municipal, que gestiona una empresa mediante concesión desde hace unos años. Fuentes municipales explicaron ayer que tanto el concejal de Policía, José Antonio Castillejo, como la concejala de Deportes, Nadia Marín, acudieron a las instalaciones nada más ocurrir el accidente para interesarse por Joan. También el alcalde Jesús Ros llamó a los padres del menor para mostrarles su apoyo. Las mismas fuentes afirmaron que el ayuntamiento ya ha pedido explicaciones a la gestora para saber qué hacían esas porterías ahí y cuál era su uso, además de inmovilizarla.
