El cambio de gobierno en la Generalitat Valenciana a raíz de las elecciones autonómicas de 2015 y, sobre todo, la entrada en el ejecutivo de Compromís, abrió «grandes expectativas» en el sector del comercio del área metropolitana, como reconocen sus principales líderes abiertamente. No obstante, dos años después, si bien reconocen que el diálogo con la dirección general de Comercio es fluido, los grandes asuntos que preocupan a los establecimientos locales siguen sin resolverse. «Ni se aclara el tema de la libertad horaria, a la que nos oponemos, ni tampoco acabamos de quitarnos la amenaza de Puerto Mediterráneo y otras grandes superficies», manifiesta Salvador Ballesteros, expresidente de CAdA en Alaquàs y dirigente de la Plataforma Pel Comerç Valencià.

«Lo están intentando pero no llegamos a tener una solución. Nosotros queremos que se vuelva a los 10 domingos al año en los que estaba permitido abrir, porque la libertad horaria total destruye los derechos laborales y el tejido comercial local», indica Ballesteros. Y respecto al macrocentro de ocio Puerto Mediterráneo, «el problema es que los distintos partidos en el gobierno de la Generalitat no se aclaran con el modelo económico que quieren. Nosotros queremos uno basado en una economía más sostenible y del bien común», añade.

Nieves Clemente, la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Xirivella, reconoce que con el nuevo Consell «hay más diálogo porque Natxo Costa -el director general de Comercio- es uno de los nuestros y se está batiendo el cobre con el problema de los horarios». «Sabemos que es un tema difícil y que se están moviendo pero esperábamos más», indica.

En el plano local, donde el gobierno ha cambiado del PP a un tripartito de izquierdas, Clemente valora que «ahora se trabaja de forma diferente» y, en este sentido, señala la creación del Consejo Local del Comercio. Con todo, indica que el presupuesto que se destina a esta área «es poco» y que para dinamizar al sector hacen falta más recursos, ya que son una entidad muy activa con numerosas iniciativas y promociones.

En Paiporta, la presidenta de la asociación de comerciantes, Silvia Muñoz, valora precisamente la misma iniciativa que su homóloga de Xirivella, en el plano local: la creación del Consell del Comerç, que ha impulsado el nuevo gobierno tripartito y que posibilita una mejor resolución de los problemas. Y en el terreno autonómico, Muñoz considera que «las cosas son más complicadas de lo que parece desde fuera y están haciendo todo lo posible pero es difícil».

La presidenta de Paiporta valora, no obstante, que el Consell diera carpetazo al proyecto del centro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo - «ese día brindamos con cava porque fue algo histórico», reconoce- y que la decisión se adoptara «en base a criterios técnicos y legales, y no arbitrarios» aunque es consciente de que los promotores «siguen haciendo movimientos».

En l´Horta Nord, el presidente de Multipaterna, Paco Belda, no es tan optimista. «Para nosotros, la entrada en el gobierno de Compromís fue un balón de oxígeno porque en materia de comercio piensan como nosotros y tenemos mucho en común». No obstante, este veterano comerciante reconoce que «con el paso del tiempo, o bien es que no es tan fácil o bien es que nos habíamos hecho demasiadas ilusiones». En materia de horarios, Belda asegura ser consciente de que «no se puede cambiar todo en dos años después de 20 de un gobierno anterior, pero se podía haber dado algún paso más». Considera que si se ha frenado la libertad horaria es por la presión de las asociaciones del área metropolitana y no cree suficiente denegar Puerto Mediterráneo «cuando ahora mismo se van a construir otros dos centros comerciales cerca».