Los alcaldes Fran López (Rafelbunyol) y Enric Palanca (la Pobla de Farnals) y los concejales de gobierno Vicent Pérez Costa (Museros), Paco Gómez (Massamagrell), Ana Gómez (Puçol) y Marc Oriola (el Puig de Santa Maria), mantuvieron entre ayer martes y el lunes anterior varias reuniones en Bruselas en busca de apoyos para financiar el proyecto de estos seis municipios para reducir las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en la zona mediante el desvio del agua y su aprovechamiento.

Este proyecto impulsado por los seis consistorios y bautizado como «Blue Line» incluye la construcción de un parque inundable de recogida de agua y un carril bici con pavimento drenante, y está valorado en unos 5,8 millones de euros, el 80 por ciento de los cuales estarían financiados con el programa Urban Innovative Actions (UIA) para «soluciones urbanas» que impulsa la Comisión Europea, y el 20 % por los propios consistorios.

La expedición de los políticos de l'Horta Nord, acompañados por la técnico municipal de Rafelbunyol (municipio impulsor del proyecto), Marta Fenollosa, y la de la Diputación de Valencia, Ana Pont, incluyó un encuentro con los responsables de la oficina de la Fundación Comunitat Valenciana Región Europea (Fcvre), y con los miembros de la European Regions Research and Innovation Network (Errin).

Esta segunda oficina reune a representantes de 70 regiones de la Unión Europea en Bruselas y tiene como objetivo la promoción de proyectos de mejora urbanística como el «Blue Line» y su puesta en común con otros planes similares dentro de la UE. A este respecto, además de exponer su plan, los representantes de los seis municipios de l'Horta Nord conocieron otros proyectos relacionados con las inundaciones y el aprovechamiento del agua de administraciones públicas de Bretaña (Francia), Leeuwarden (Países Bajos) y Moravia (República Checa). «Han ofrecido ideas muy interesantes y ya hemos acordado seguir en contacto para mejorar nuestros respectivos proyectos», señalaba ayer el alcalde de Rafelbunyol, Fran López.

El proyecto presentado a la UE ya ha sido considerado «evaluable» por los responsables del UIA, que en septiembre u octubre anunciarán si contará con los 4,6 millones de financiación para que las obras se inicien en noviembre. Ha sido bautizado como «Blue Line» («línea azul») porque, tal como explicaba López, el sistema forma una especie de «círculo azul que rodee los municipios de manera inteligente, empleando estructuras, mecanismos y tecnologías sostenibles para la contención y recolección del agua de lluvia». «Así conseguiríamos desviar el agua de lluvia de zonas con alto riesgo de inundación, y además recanalizarla hacia zonas de contención y almacenamiento para su posterior uso», añadió el regidor socialista.

Tal como expuso ante la Errin la técnico Marta Fenollosa, los «desafíos urbanos del proyecto Blue Line se centran en tres aristas». La primera es la reducción del riesgo de inundaciones mediante infraestructuras de drenajes sostenibles tanto en cascos urbanos como en caminos, a la vez que se realizará un parque inundable de recogida de agua en la Pobla de Farnals y se realizará un carril bici con pavimento drenante que una los seis municipios. El segundo es promover la reutilización del agua de escorrentía para aprovecharla en el riego, limpieza de calles, etcétera. Y el tercer objetivo es impulsar el drenaje urbano sostenible, para lo que se harán trabajos de «concienciación de la ciudadanía» y promoción de los mismos.

Fran López destacó la «buena acogida» que ha tenido el proyecto «Blue Line» por su «enfoque innovador para el drenaje urbano sostenible a partir de un esfuerzo conjunto supramunicipal, promovido por las autoridades urbanas participantes en una estrategia común para la gestión sostenible del agua a largo plazo». «El valor añadido se basa perspectiva colaborativa de los seis municipios, incluyendo aspectos relacionados con reutilización del agua, reducción del riesgo de inundación y movilidad urbana a una escala aún no implementada en España y Europa», concluyó el regidor.