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Ordenanza fiscal

Godella bonifica el IBI agrícola a las tierras en activo

El Consell Agrari aplaude la medida porque era «una reivindicación histórica» del colectivo de labradores

La huerta de Godella. a. g.

El pleno de Godella ha aprobado modificar la Ordenanza Fiscal reguladora sobre Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana para bonificar al 95% la cuota del IBI Rústico en Godella. Esta decisión se adoptó con los votos a favor de Compromís, PSOE, EU, Ciutadans y Canviem Entre Tots y el voto en contra del PP.

Con este nuevo marco, podrán acceder a la mencionada bonificación «los inmuebles rústicos a los cuales se desarrollan actividades primarias de carácter agrícola que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal para concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento de la ocupación que justifican tal declaración, siempre que estas actividades se realizan directamente por el sujeto pasivo del impuesto o por un familiar de hasta segundo grado de consanguinidad».

Para la concesión de la reducción del impuesto se tendrán que cumplir tres condiciones: ser el propietario, presentar una declaración responsable donde se garantice que la tierra está en producción y que percibe rentas agrícolas (habrá de darse autorización para consultar los datos fiscales en Hacienda) y estar inscrito en el Censo Agrícola de Godella.

Esta bonificación supondrá una reducción de entre 5.000 y 8.000 euros, lo cual, como explicó el concejal de Hacienda, Salvador Soler, «no significa una cuantía importante para el ayuntamiento por sí para el colectivo agrícola». El consistorio ha aplicado el límite máximo legal.

La alcaldesa de Godella y presidenta del Consejo Agrario Local, Eva Sanchis, declaró que «queda de manifiesto por promover la ocupación y la huerta no sólo como un paisaje precioso sino también como una actividad agrícola, económica y rentable».

Por su parte, Pepe Ferrando, labrador y fundador del Consejo Agrario de Godella, comentó que «esta es una reivindicación histórica de los labradores y labradoras del pueblo». Y Susana Ferrando, labradora de Godella, manifestó que «esta ayuda sirve para incentivar una actividad, como es la agraria, que tiene un valor social y cultural que se tiene que valorar desde las Administraciones».

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