El gobierno de Sedaví, formado ahora por Compromís y PSOE, afrontará los dos años que restan de mandato en minoría tras la destitución de la concejala de Hacienda, Inés Cabrelles (Sí Se Puede). La agrupación de electores ya ha anunciado que pasa a la oposición junto con PP y Cs, superando en un concejal al bipartito.

La retirada de competencias a Cabrelles pone punto final a más de dos meses de desencuentros en los que la concejala ha mostrado públicamente su malestar con la gestión del alcalde, pidiendo incluso que le retirara las competencias como así ha sucedido. A finales de mayo, la regidora dio un mes de plazo a Baixauli para que despidiera a una persona de confianza que designó al relevar a Jose Francisco Cabanes en la alcaldía en julio de 2016. Sí Se Puede se erigía como «garantía de impedir vicios de la vieja política» y rechazaba que «hubiera liberados políticos» y que «nosotros no firmamos eso», en referencia al pacto de gobierno. Cabrelles amenazaba entonces con presentar una moción de confianza si el alcalde no prescindía del asesor. No pasó ni lo uno ni otro. La persona de confianza sigue en su puesto y nada se supo de la moción.

El siguiente capítulo se produjo en el pleno de junio. Antes del turno de ruegos y preguntas del público y con el acta de la sesión ya cerrada, Inés Cabrelles leyó un documento en el que solicitaba al alcalde que le retirara sus competencias en el equipo de Gobierno por «falta de transparencia», «incumplimientos» del pacto y el «maltrato psicológico» que estaba sufriendo.

Normalidad y seguir trabajando

Baixauli calificó de «mentiras» todas las acusaciones de Cabrelles y anunció que evaluarían la situación. Poco más de una semana después, el alcalde ha destituido a su concejala de Hacienda. En un documento firmado por el alcalde y por José Francisco Cabanes, primer teniente de alcalde socialista, se explica que se atiende la petición de Cabrelles de que se les retiren las competencias, como hizo en público pero también a través de correo electrónico. El bipartido «no comparte» los argumentos de la regidora para pedir salir del gobierno «y romper el compromiso de responsabilidad de gobernabilidad adquirido». Además, apuestan por qué «la normalidad debe seguir en el seno del equipo de gobierno en el trabajo del día a día» y «trabajar pensando en el conjunto de la ciudadanía». Por el momento, las atribuciones de la edila de Sí Se Puede pasan a manos del propio munícipe y será el equipo de Gobierno el que decida qué regidor y de qué partido se ocupa de la concejalía hasta 2019.