El Barri d'Obradors estaba considerado hasta su casi total demolición, como el polígono industrial conservado más antiguo de Europa al tener constancia de la fabricación de piezas cerámicas en los siglos XIV y XV, expuestas en museos de París o Nueva York. En 1994, Josep Pérez Camps, el que fuera director del Museu de la Ceràmica, planteó la posibilidad de poner en valor el barrio como Parque Temático de la Cerámica mostrando las técnicas de producción artesanal y los espacios de trabajo. La idea no fructificó y las naves desaparecieron en 2010.