El ejecutivo socialista defendió su política de personal y acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de las restricciones que sufren los ayuntamientos en materia de contratación laboral. Así, explicaron que desde 2010, el consistorio ha perdido a 47 trabajadores y sólo ha podido incorporar a seis. Ahora cuenta con 350 funcionarios de carrera, un 12% menos.

El equipo de gobierno de Jesús Ros apunta que en 2010 la tasa de reposición de empleados se situó en el 15%, mientras que entre 2011 y 2014 era del 10% pero sujeta a colectivos de actividades prioritarias como sanidad, educación y cuerpos de seguridad, aumentando al 50% en 2015 y al 100% en 2016. El pasado año la tasa reposición de empleo general creció al 50%, medio trabajador por cada jubilación.

El ayuntamiento reconoció que hay trabajadores «están haciendo más trabajo del que les toca y eso se ha de retribuir. Esas productividades no son extraordinarias por un mes concreto, es habitual porque la falta de personal es habitual», señalaron desde el ejecutivo.

El pasado ejercicio cerraron con un superávit de 1,6 millones de euros en el capítulo 1 (plantilla) «pero el Gobierno no nos deja contratar a más personal». Por ello, adviertieron que este año está prevista la jubilación de seis o siete trabajadores y que actualmente hay 22 funcionarios de baja y que la media de bajas superiores a tres meses es de 15 personas. Sobre la no elaboración de la RPT que reclama Compromís, aseguran que «no es la única solución» sino que es necesario «un cambio de modelo a nivel nacional».