La noticia de la pitón desaparecida en un piso de Torrent, de la que informó ayer en exclusiva Levante-EMV, ha causado gran conmoción entre los vecinos de la localidad, principalmente entre aquellos que residen cerca de la finca de la calle Pascual Romero donde viven los propietarios del animal. Aunque el tamaño de la serpiente, unos 50 centímetros, no resulta preocupante y desde el Ayuntamiento de Torrent quisieron lanzar un mensaje tranquilizador insistiendo en que no es venenosa y no puede haber ido muy lejos, muchos vecinos aseguran mirar dos veces después de levantar la tapa del váter para no encontrarse una desagradable sorpresa.

«Desde que me enteré de que la serpiente se había escapado no voy tranquila al baño», confiesa Amelia. «La verdad no es agradable pensar que ese bicho anda suelto por ahí y un poco incómodo sentarse en el váter con la sensación de que puede salir en cualquier momento», reconoce esta vecina de la finca. Otra explicaba que la había mandado su hermano a revisar el piso antes de llevar a su sobrino de dos años para comprobar que no tenían nueva huésped.

«Por muy pequeña que sea no deja de ser una pitón y puede enrollarse al cuello del crío mientras está durmiendo», sostenía alarmada Laura. Al igual que ella, algunos veían una irresponsabilidad tener un animal como éste en casa como una mascota, aunque prefieren no dar su nombre por evitar enfrentamientos entre el vecindario.

La madre del niño de once años propietario del animal colocó un cartel en el rellano de la finca después de que la pitón se escapara de su terrario hace ya una semana informando a sus vecinos de lo ocurrido y tratando de tranquilizarlos.

«Se nos ha escapado una serpiente pitón, es pequeña y no es venenosa», aclaraba en el papel colocado en la puerta principal. «Como vimos que ya habían quitado el cartel, pensábamos que la habían encontrado», aseguraba otro vecino, con un hijo de seis años.

Susana, quien acudió a la Policía Local a denunciar la desaparición de la serpiente de su hijo, defiende que el animal no es peligroso. «En el Vedat de Torrent hay serpientes mucho más grandes que la nuestra y no pasa nada, ayer mismo vimos una junto a la piscina», asegura.

Del mismo modo, fuentes policiales también lanzaron un mensaje tranquilizador y recuerdan que a lo largo del año tienen varios servicios de serpientes que se han metido en el domicilio de algún vecino de Torrent. Así, las fuentes consultadas por este periódico aseguran que lo más normal es que aparezca en los próximos días en el inodoro de algún vecino de la misma finca, pero que salvo el susto, la serpiente es inofensiva. Además, en caso de encontrarla, piden que no le golpeen y que avisen inmediatamente a la policía.

Una boa de dos metros

En Torrent ya hay un antecedente similar, aunque en aquel caso, ocurrido hace ya más de cinco años, el animal medía cerca de dos metros. En aquella ocasión la Policía Local acudió a un domicilio de la avenida del Vedat de Torrent alertados por un vecino a quien le había salido por el inodoro una boa enorme. Tras recuperar al animal y hacer varias averiguaciones los agentes descubrieron que la serpiente pertenecía a un inquilino de esa misma finca, a quien se le había escapado.

De igual modo, hace apenas unos meses el servicio Seproa de la Policía Local de Torrent recibió varios avisos de vecinos que habían visto una serpiente exótica de dos metros y gran grosor en la carretera del canal, cerca del Colegio del Vedat. Días después fue encontrada arrollada en la calzada por un vehículo. Los agentes especializados en la protección animal aseguran que es, por desgracia, demasiado frecuente que la gente abandone este tipo de mascotas exóticas una vez se hacen demasiado grandes para criarlas.