Con el disparo del chupinazo a las siete de la mañana, partió hacia los montes de Portacoeli en la Sierra Calderona, la tradicional expedición de vecinos y vecinas de la localidad encargados de segar la murta con la que se va a decorar las calles y plazas de la población este domingo 27 con motivo de la procesión de Corpus Christi, la que por Privilegio Pontificio se celebra fuera de su tiempo litúrgico en razón de que aquí ocurriera el Miracle dels Peixets en 1348.
A los tradicionales voluntarios, encabezados por la cofradesa María Bayarri Roselló, y el cofrade Antonio Cortina Roig, se unieron el alcalde, Ramón Puchades, el cura párroco, Vicente Ruix Contelles, el Juez de Paz, Baltasar Bueno, y la primera teniente de alcalde Carmen Tomás.
La murta, la que fue recolectada con el correspondiente permiso, fue transportada hasta la población hasta su esparcimiento por el itinerario de la procesión el domingo a las seis de la tarde tarde, constituyendo este acto la tradicional «entrà de la murta».
