Pilar Rojas, presidenta de la falla la Marjal de Puçol, no se ha mostrado muy satisfecha con la manera en que se han llevado a cabo las fiestas en la playa, que empezaron el día 11, junto a Gastromediterrani —que acabó el día 13—, y finalizaron cuatro días después. «En general, quitando el día 14 y 15, la celebración ha sido, cuanto menos, mejorable», manifestó.

La presidenta ha señalado que les comunicaron que no podrían vender bebidas apenas tres semanas antes de que empezaran sus eventos. «La barra da vida a la falla, de ahí se puede recuperar lo invertido en el año o puede ser el beneficio del año que viene», apuntó. Asimismo, ha recriminado que la agencia que organizó Gastromediterrani colocara la carpa de la comisión fallera «de culo a la fiesta con la excusa de que la actividad del circo del sábado se haría junto a la falla; nos dejó solas y, como al final se llevó a cabo en el lado contrario al nuestro, nos restó presencia de vecinos», lamentó la presidenta de la falla la Marjal.