El alumnado del CEIP Jaume I de Catarroja podrá empezar las clases en septiembre en un ambiente completamente seguro, puesto que las obras de retirada del fibrocemento del tejado ya han acabado. La reforma, a cargo de la conselleria de Educación, ha servido para evitar que este material pueda desprenderse con toxicidad.

Así, los operarios han trabajado durante los meses de julio y agosto retirando el tejado exterior del colegio que data del año 1977 y estaba construida con este material. El problema que presenta el fibrocemento es que utiliza el amianto, un componente que inhalado puede provocar enfermedades respiratorias.

Por eso, con el objetivo de evitar riesgos para profesorado y alumnado derivados de la degradación del fibrocemento, la conselleria ordenó retirarlode todos aquellos centros escolares que lo utilizaban. Ahora, con las obras ya finalizadas, los niños y las niñas podrán acudir a Jaume I sin ningún riesgo.

Además de la modificación de la cubierta del edificio, se ha reformado el techo interno de las aulas. Entre el tejado y el techo se ha aplicado también una capa aislante que servirá para regular la temperatura dentro de las clases.

Así, aprovechando que una de las aulas tenía el tejado de fibrocemento era la que se emplea como gimnasio, también se ha aumentado la altura del techo, ajustándose a las necesidades de este espacio, y se han instalado foco. Tras concluir esta intervención, la Empresa Pública de Servicios de Catarroja ha tomado el relevo repintando las aulas para dejarlas a punto de cara al inicio del curso escolar el lunes 11 de septiembre.

Por otro lado, este verano también empezaron las reformas del suelo y las ventanas del Centro de Educación de Personas Adultas Esteve Paluzié que, previsiblemente, acabarán a lo largo de septiembre.