El CEIP La Fila de Alfafar ha comenzado el curso con una nueva clase de 2 años. Una buena noticia si no fuera porque los 18 alumnos matriculados se encuentran en un aula no adaptada a sus necesidades, o al menos a las exigencias marcadas por la Conselleria de Educación para este tipo de aulas que están en fase experimental. Los niños y niñas se encuentran en una clase sin baño propio adaptado a su edad, y sin acceso directo a un patio particular, requisitos que marca la Conselleria. Además, tampoco tiene calefacción. Así lo denuncia el Ayuntamiento de Alfafar, que asegura que se enteraron de la existencia de este aula cuando por sorpresa recibieron en el mes de Julio por registro de entrada una notificación del Consell pidiéndoles que el consistorio asumiera las reformas de adecuación del aula.
«Lo primero que hicimos es llamar al entonces director del CEIP La Fila y nos confirmó que Consellería les había aprobado en junio la apertura de un aula de 2 años. Fue el propio centro el que llamó a Conselleria al ver que llegaba agosto y no se estaban haciendo las reformas necesarias, y eso propició que nos enviaran el escrito», relata la concejala de Educación, Loli Monmeneu.
La edila y el director del CEIP pidieron una reunión urgente que tuvo lugar el 25 de julio con Carmen de la Santa Cruz , jefa del servicio de Educación y Política Lingüística del Consell. Monmeneu les explicó que el consistorio no tenía tiempo para realizar las obras de un aula que se había implantado sin informar al consistorio. Además, pasó un informe del Consejo Escolar Municipal que acreditaba que la oferta que hay actualmente en el municipio es suficiente para cubrir la demanda existente. La Conselleria decidió abrir el aula pero aplazar las obras para diciembre, aprovechando el cierre del centro por vacaciones navideñas.
«A nosotros no nos dejaron tener a los niños en la guardería municipal Remedios Montaner porque no cumplía los requisitos y en cambio sí permiten abrir un aula de 2 años que no está adecuada», critica Loli Monmeneu.
Además, la concejala popular critica que al tener que reubicar de forma inesperada a los niños, «se han quedado dos aulas sin calefacción y hemos pedido a Conselleria que cuando liciten las obras también incluyan la instalación de calefacción en estas dos aulas porque sino no sé que va a pasar en invierno con estos niños tan pequeños», señala.
Loli Monmeneu cree que ha habido «un problema de coordinación entre la conselleria de Infraestructura y la de Educación» y matiza que espera que se resuelva «porque no nos oponemos a que haya un aula experimental de 2 años en Alfafar, aunque hacerlo a expensas del ayuntamiento no ha sido correcto porque nosotros les podríamos haber asesorado sobre el mejor centro donde colocarla y evitar problemas como el de ahora», concluye la concejala.
