Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"El foso de la Torre tiene que restaurarse con consenso"

Profesionales del patrimonio coinciden en que el elemento defensivo no puede seguir oculto - La cobertura que se puso en 2009 era provisional para realizar la construcción del nuevo mercado

"El foso de la Torre tiene que restaurarse con consenso"

La cobertura provisional que tiene el foso de la Torre de Torrent -con geotextil, arena y una tapa de grandes baldosas-, y que fue colocada para preservarlo de la construcción del mercado, ya no tiene sentido dos años después de acabar aquella obra, según consideran profesionales y activistas del patrimonio relacionados con el proceso. A raíz del oficio que la directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, ha remitido al consistorio en el que le da un año para acabar el plan especial del centro histórico que ha de incluir la recuperación del foso, como ayer publicó Levante-EMV en excusiva, los expertos se han pronunciado a favor de la restauración del elemento defensivo, aunque discrepan en la solución final.

Para el arquitecto Vicent García, uno de los mayores expertos en procesos de recuperación patrimonial, el foso ha de destaparse y ponerse en valor, a la vez que se realiza un proceso didáctico con la ciudadanía para que comprenda su valor. El técnico explica que tiene las dimensiones y la forma perfectas para que «su limpieza sea fácil». García, que era el arquitecto al frente de los trabajos cuando se descubrió el foso, durante las excavaciones de 2004, recuerda que ya apuntó como alternativa que parte del año tuviera colocada una cobertura parcial de madera. «Es una solución económica si no se quiere siempre abierto. Y en fiestas, para los Moros y Cristianos, se puede destapar», afirma.

Por su parte, la arqueóloga que dirigió las excavaciones en el entorno de la Torre, Lourdes Roca, cree que ocho años después de taparlo, políticos, técnicos, vecinos y entidades «hemos de sentarnos a evaluar y encontrar una solución pactada». «Si la Torre es un elemento destacado que tiene un papel importante en la vida de la ciudad, ¿por qué no el foso?», analiza, para añadir que, en su momento, los partidarios de dejarlo descubierto (entre los que ella se encontraba) y sus detractores «lo hicimos mal por lo que esta vez tenemos que hacer bien las cosas y consensuar». Asimismo, Roca ha elogiado que Patrimonio dé un año para resolver el asunto porque «la administración está para poner plazos y este asunto se tenía que haber resuelto hace años».

Respecto al plan para la Torre y su entorno, la directora del Máster de Conservación del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia, Camila Milet, opina que «como cualquier conjunto histórico de relevancia, necesita un plan de protección que defina el tratamiento, las normas y los usos». Más allá de los procesos participativos que establece la ley, Millet cree que el consenso con la ciudadanía «es necesario porque el patrimonio es de la gente».

Por su parte, el activista Tomás Roselló, directivo de l'Institut d'Estudis Comarcals y Máster en Patrimonio, además de una de las voces más críticas con la cobertura del foso cuando se realizó, opina que «tras el período de reflexión que ha permitido el tiempo», es «recomendable destapar, restaurar y poner en valor el foso, a través de una solución técnica que permita que se pueda apreciar en toda su dimensión y que haga posible su mantenimiento conservativo y limpieza, además de evitar su inundación cuando llueva». Sobre el plazo marcado por Patrimonio, Roselló cree que es «razonable» ya que la mayor parte del trabajo ya está hecho y pide al consistorio una «firme voluntad y convicción política» para no demorarlo.

Otra de las instituciones que, a lo largo de los años, se ha pronunciado en defensa de la recuperación del foso es el Consell Valencià de Cultura, que ya en 2009 emitió un dictamen y que hace semanas enviaba una carta al ayuntamiento para conocer qué planes concretos tenía. El presidente de la Comisión de Legado, Ricardo Bellveser, se ratificaba entonces en la postura de la entidad, a favor de recuperar el foso, sin entrar en la solución técnica final, «que corresponde al ayuntamiento y a la conselleria».

Reacciones en la ciudad

En la ciudad, la entidad Patrimoni per Torrent ha aplaudido que la conselleria apremie el ayuntamiento a aprobar el plan especial del centro histórico «cuatro años después de exponerlo» ya que permitirá «destapar y poner en valor el foso». Los dirigentes de la entidad, opinan que «no es lo más adecuado que el símbolo y monumento más descatado de la ciudad esté rodeado de losas de hormigón».

Por su parte, en la asociación TAUT, que agrupa a los arquitectos de la ciudad, el directivo Manolo Ros apunta que «el planeamiento ha de estar claro» en una ciudad, en referencia a la falta de aprobación del plan del centro histórico por lo que «es urgente trabajar para acabarlo cuando antes». Sobre el futuro del foso, el técnico ha preferido ser prudente porque «es un tema muy complejo que requiere estudiarlo bien».

El plan especial de protección y reforma interior (Pepri) del centro histórico de Torrent se aprobó en 2013 por el pleno y se expuso al público ese año aunque las alegaciones no fueron contestadas ni se completó su tramitación. Años después se descubrió que el consistorio remitió a la conselleria un documento distinto, con menor nivel de protección, que nunca llegó a pasar por pleno. Los cambios legislativos han obligado ahora a readaptar todos los documentos.

Compartir el artículo

stats