El Tribunal de Cuentas ha estimado parcialmente la demanda interpuesta el Ayuntamiento de Xirivella, durante la etapa en el gobierno del Partido Popular, a la que se adhirió posteriormente la Fiscalía, sobre la prescripción de tributos municipales por valor de 1,3 millones. La decisión de darlos por incobrables fue adoptada por el gobierno del PSPV y EU de hace dos mandatos y se aprobó cuando este ejecutivo ya estaba en funciones, tras las elecciones municipales de 2011. En concreto, se prescribieron deudas tributarias pendientes desde el año 1991 hasta 2006.

Ahora, el Tribunal de Cuentas, que tramitó el caso tras remitírselo la Sindicatura de Cuentas (instancia a la que había acudido el consistorio en manos del PP) responsabiliza a la empresa recaudadora externa de parte del problema y la condena a pagar 516.742,71 euros además de los intereses que se hayan generado en el proceso.

Responsabilidad compartida

Con todo, no la condena a devolver la totalidad del importe al considerar que también hubo negligencia por parte del gobierno de la época. «La recaudación en el Ayuntamiento de Xirivella en el momento que se enjuician los hechos era desempeñada conjuntamente por el agente colaborador y la corporación local», dice el fallo del Tribunal de Cuentas.

La sentencia, que no es firme y fue dictada el pasado mes de junio, ha sido hecho pública ahora por el Partido Popular, a través de un comunicado. Para este grupo político, la sentencia «pone en evidencia la falta de diligencia y de cumplimiento de sus obligaciones del entonces equipo de gobierno, del que formaba parte el hasta hace poco el edil de Xirivella, Michel Montaner, y que ahora es socio de gobierno del actual alcalde, Ricar Barberá de Compromís».

Para el exalcalde popular Enrique Ortí, si la sentencia no ha condenado al gobierno local que le precedió es «porque no existe demanda alguna contra ellos», aunque insiste en reiteradas ocasiones en que «en la producción del daño, la acción u omisión del Ayuntamiento fue de tal intensidad que sin ella el menoscabo no se hubiera producido».