La plataforma municipalista y de confluencia Totes amb Burjassot, haciéndose eco de quejas de la Asociación de Vecinos 613 Viviendas y del colectivo Entreculturas-Anatig, ha emitido un comunicado de denuncia sobre el estado de «abandono» que presenta un barrio donde etiquetas como «pobreza» o «deprimido» -económicamente hablando- siguen identificándolo desde hace más de medio siglo.
En su escrito, la plataforma da cuenta de las «deficiencias y carencias estructurales» -ya «denunciadas desde hace más de un año»- que sufren los residentes de las 613 Viviendas. Entre los principales problemas destaca el «estado lamentable» de aceras con grietas y arreglos superficiales, desniveles mal configurados, imbornales llenos de basura y tapas de alcantarilla y del alumbrado rotas; deficiente accesibilidad por «falta notable» de barandillas para las personas mayores y falta de rampas y salientes; zonas ajardinadas «totalmente» descuidadas; bloques de edificios con pintadas y paredes rotas.
Asimismo descampados de la barriada «se han convertido en vertederos incontrolados». Desde Totes amb Burjassot estiman que los arreglos acometidos por el gobierno local (PSOE y Compromís) «han sido deficientes en cuanto a la reparación de muros y aceras agrietadas, cuestión visible por los parches de cemento que rompen con la estética del barrio». La plataforma califica de «grave» la situación, por lo que «es necesaria una actuación urgente».
