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Los planes de Fomento para las grandes vías chocan con el movimiento ciudadano

La oposición ecologista a la ampliación de la V-21 se une a la protesta por el proyecto de la V-30 o el del segundo by-pass

Manifestación en Xirivella contra el proyecto de ampliación de la V-30. daniel tortajada

El movimiento asociativo de l'Horta más reivindicativo está reñido con los planes de Fomento para las grandes infraestructura de tráfico de vehículos, independientemente de quien gobierne en Madrid. Todos los proyectos y borradores que Fomento ha presentado para las autovías de la comarca en la última década (e incluso en años anteriores) han tenido una fuerte contestación de asociaciones vecinales y ecologistas que se han opuesto total o parcialmente hasta el punto de que alguno se ha aparcado.

Aunque los proyectos son distintos y las afecciones también, la razón que en todos los casos esgrimen las entidades es que ven estos planes como un retroceso en la evolución hacia un modelo de movilidad más sostenible más que como una fórmula para solucionar los problemas del tráfico.

La última movilización se ha producido hace unos días en torno al plan para ampliar la V-21 la ha protagonizado Per l'Horta. El colectivo ha pedido directamente la paralización del proyecto porque «destruirá 80.000 metros cuadrados de huerta», que se sitúa en las zonas más productivas y de mayor valor paisajístico y afecta a 198 parcelas repartidas entre las partidas de Saboia, Miracle, Mar, Vera, Calvet i Masquefa. La obra se ha diseñado para construir un tercer carril en cada sentido.

El proyecto incluye la conexión del acceso norte al puerto de València, que rechaza el consistorio del 'cap i casal' y abre un paso al AVE a Castelló, que se encuentra de nuevo en estudio. Per l'Horta ha insistido además en que esa obra tiene un coste estimado de 30 millones de euros para 4'7 kilómetros de autovía en los términos de Alboraia y València, en los que se reducirá el tiempo de trayecto en 12 minutos. Para los ecologistas, esta mejora «en ningún caso justifica la inversión proyectada y la pérdida de tierra productiva», por lo que ha pedido tanto a los consistorios como a la Generalitat Valenciana que actúen.

Otra de las movilizaciones de los últimos meses gira entorno a la ampliación de la V-30. En este caso, el movimiento vecinal va de la mano de los ayuntamientos afectados: Paterna, Mislata, Quart de Poblet y especialmente Xirivella, donde se celebró una multitudinaria manifestación.

La Plataforma pel Transport Públic de l'Horta Sud (que agrupa a entidades de Xirivella, Alaquàs y Aldaia) y la asociación de comerciantes criticaron que el proyecto supone cerrar uno de los accesos a Xirivella y dejar aislada una parte de la población, que es el punto donde más establecimientos y negocios hay. Entidades y consistorios han alegado en contra y, con el apoyo de la Conselleria de Territorio, han pedido a Fomento que retire el anteproyecto y consensúe esta obra con ta administración valenciana, los ayuntamientos y las entidades para impulsar, entre todos, un modelo para la V-30 que premie el transporte público o la bicicleta, por encima de generar espacios inseguros para mayor crecimiento del uso del coche.

Y otra de las grandes movilizaciones que tuvo hace una década su punto álgido pero todavía se mantiene cada vez que Fomento hace un nuevo movimiento es la que está en contra de la construcción de un segundo by-pass (A-7) paralelo al actual y que, por tanto, pase también por Paterna. Las asociaciones de vecinos, especialmente de la Canyada, la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria y el empresariado de Fuente del Jarro se oponen al proyecto que implicaría destruir industria y generar un fuerte impacto sobre la zona urbana y el bosque de la Vallesa.

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