Cuando a finales del pasado año el Ayuntamiento de Manises, en colaboración con la Universitat de València, presentó su pionero Observatori d'Igualtat Educativa, marcó entre sus líneas maestras transformar la educación del municipio mediante la recogida, sistematización y difusión de la información sobre la educación entre otros temas de interés. En este sentido, anunció la meta de reducir al 10 % el abandono escolar antes de 2020, así como también conocer la realidad de las aulas y el comportamiento de los alumnos para atacar el acoso escolar o prevenir futuras conductas que desemboquen en violencia doméstica.

Nueve meses después de aquella puesta de largo, las concejalías de Educación y de Igualdad, ha revelado los resultados de los dos estudios realizados durante gran parte de este año entre la población adolescente. En concreto, han participado alumnos de entre 13 y 18 años pertenecientes a los centros educativos de Manises. Los dos informes han evaluado actitudes ante el acoso escolar y la violencia de género, y las conclusiones han reflejado que hay mucho trabajo de educación y concienciación por hacer en las escuelas.

Por ejemplo, un 23 % de chicos y 10 % de chicas piensa que «un hombre no trata mal a su pareja porque sí» sino que ella «también habrá hecho algo para provocarle». Además, un 26 % de chicos y un 18 % de chicas entiende que «un hombre debe de dirigir con cariño pero con firmeza a la mujer».

Collejas al despistado

Por otro lado, una mayoría de los y las adolescentes encuestados piensan que es «normal» entre compañeros de escuela actitudes como «empujar, pegar una colleja a un compañero que está despistado» con un 52 % de chicos y un 38 % de chicas, o «hacer bromas a alguien que está gordo-a, es bajito-a, o imitar, para hacer la gracia, al que se engancha a hablar» con un 16 % de chicos y 6 % de chicas.

Las concejalas de Manises de Educación, Pilar Molina, y de Igualdad, Pilar Bastante, coinciden al afirmar que «estos estudios resultan imprescindibles hoy en día porque suponen una ventana a las actitudes y formas de pensar de los y las adolescentes. Y con estos resultados se puede obtener una base sobre la cual el Ayuntamiento de Manises tiene que continuar trabajando para corregirlas desde la educación y la sensibilización. Se trata de una lucha constante para tratar de combatir firmemente el bullying y la violencia de género».