La plaza donde se ubica la Torre de Torrent tiene desde el jueves un atractivo más que a lo largo del fin de semana ha hecho desplazarse a vecinos y vecinas de la ciudad y de otros municipios hasta ese punto. La falla experimental Renaixement, de David Moreno y Miguel Arraiz, se alza junto al emblemático monumento de etapa andalusí y es punto de encuentro de personas de diferentes edades que se aventuran en su interior. Al anochecer, el consistorio ofrece un montaje de luz y sonido.

Renaixement es el monumento que el año pasado viajó al desierto de Nevada, en Estados Unidos, para participar en el festival Burning Man, y que el pasado mes de marzo se exhibió en el Centre Cultural del Carme. Ahora, es la pieza central de la programación del 9 d'Octubre en la ciudad.

La falla se quemará precisamente el día de la Comunitat Valenciana en Torrent aunque este acto estará precedido de toda una programación de actividades que profundizan en la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, además de actuaciones musicales, iniciativas solidarias e incluso deporte.

Los artistas eligieron Torrent para quemar este monumento tanto por la vinculación de David Moreno a la ciudad (donde nació y plantó sus primeras fallas ya en el colegio) como por el hecho de que la base está elaborada a base de piezas que conforman un mosaico basado en los modelos de Nolla, que fueron ensartadas por falleros y falleras de comisiones de la ciudad.

Una trayectoria larga

Después de dos años de Renaixement y del monumento que alternativo que plantaron en Nou Campanar, Moreno reconoció hace unas semanas en Torrent que «las Fallas tienen un potencial social que no explotamos» porque «es difícil romper las rutinas». «Nos fuimos a Nevada huyendo de València y de las Fallas aunque esta experiencia nos ha reconciliado con la ciudad y con nuestro trabajo», dijo.

De ahí que actualmente prefiere abordar pequeños proyectos como el que este año realizará para la comisión Cronista Vicent Beguer de Torrent, en lugar de intentar un cambio «estructural» de la fiesta. Por su parte, Arraiz aprovechó para elogiar el trabajo con la comunidad que se realiza en el Burning Man, que le motivó a pensar que en València también es posible.