El Ayuntamiento del Puig ha identificado el que considera que es el último foco de contaminación de las aguas en la playa de Medicalia, en su término. Se trata de una acequia cubierta que recoge las aguas residuales de varias urbanizaciones de la población vecina de la Pobla de Farnals y que, antes de llegar al mar, se desvía hacia el término del Puig, desembocando en la playa de Medicalia, en el lago del espigón.

Este tramo de costa lleva 30 años sufriendo episodios de contaminación que impedían el baño. Así estuvo durante dos décadas hasta que en 2008 se pudo poner a disposición de los bañistas aunque se ha ido clausurando de forma intermitente cada vez que se superaban los niveles máximos de contaminación.

Fuentes del Ayuntamiento del Puig han indicado que este verano ha sido el único en 30 años en el que el agua de la playa ha logrado superar durante la temporada de estival todos los controles que se han realizado semanalmente por la dirección general de Calidad del Agua de la Generalitat Valenciana.

No obstante, en el consistorio son conscientes de que Medicalia sigue teniendo peligro de contaminación. "Nos gustaría anunciar que el problema se ha solucionado pero no es así. Lo que ha ocurrido simplemente es que este verano hemos tenido la suerte de que no se ha producido ningún vertido contaminante", afirma el concejal de playas, Fernando Checa. Por su parte, el edil de Medio Ambiente, Vicent Porta, explica que hace 30 años la contaminación era descontrolada y con el tiempo la supervisión de los vertidos se ha ido intensificando y se han ido eliminando". Así lo admiten también las organizaciones ecologistas.

Ha sido un informe de Aguas de Valencia el que ha detectado que el foco de contaminación proviene de la acequia que recoge las aguas de una zona de urbanizaciones edificada en los años 60 en cuyo tramo final se desvía hacia Medicalia. Cuando se produce un vertido contaminante, el espigón evita que vaya a la Pobla de Farnals.

Tras detectar ahora el último foco, los dos municipios van de la mano para acabar con la contaminación de la playa Medicalia. La alcaldesa del Puig, Luisa Salvador y el alcalde de la Pobla, Enric Palanca, se han puesto en contacto para tratar el asunto en unas reuniones «fluidas y productivas». Todavía es pronto para encontrar resultados definitivos, pero ambos municipios celebran que, «después de más de 30 años de ignominia, empieza a verse un rayo de luz al final del camino».