Dos años después de que iniciaran la batalla para que el Ministerio de Fomento mejore la deficiente línea C-3 de tren, los alcaldes y alcaldesas de los doce pueblos que recorre el trazado, desde Camporrobles a Xirivella, han vuelto a la carga. Y lo hacen porque desde febrero de 2016, cuando fueron recibidos en Fomento tras amenazar con una manifestación en la Castellana, en Madrid, la única mejora que ha tenido la línea fue la de llegar de nuevo hasta el centro de Valencia.

Las obras del AVE habían provocado que una década antes el trayecto quedara interrumpido en Vara de Quart y en junio de 2016 los trenes volvieron a entrar a la Estación del Norte. No obstante, para salvar la estructura del AVE tienen que dar un rodeo por la Font de Sant Lluís, por lo que el tiempo de trayecto ha aumentado entre 20 y 30 minutos. Este problema, unido a la escasa frecuencia de paso y a que las tarifas no están integradas en el transporte público metropolitano, provocan que el uso del tren sea residual.

Por ello, los alcaldes y ediles de los 12 pueblos, junto al presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud, Carlos Fernández Bielsa, y al director general de Administración Local, Antoni Such, se reunieron ayer de nuevo para actualizar la Declaración de Xirivella (documento que firmaron con todas sus reivindicaciones) y exigir a Fomento que cumpla. Les acompañaron representantes de la Plataforma por el Transporte Público de l'Horta Sud.

Todo ellos decidieron emprender campañas de sensibilización en sus pueblos y mociones en los plenos, así como pedir el respaldo de la Generalitat Valenciana. Además, remitirán un documento a Fomento en el que exigen que todas sus peticiones se incluyan en el anunciado nuevo plan de Cercanías y pedirán una entrevista en la Delegación del Gobierno para exigir explicaciones de los incumplimientos. Si no ven reflejadas sus peticiones en el plan, iniciarán movilizaciones.

Entre las reivindicaciones que se pusieron encima de la mesa ayer la principal es la electrificación y el desdoblamiento de la línea, que es lo que ha de permitir trenes más modernos, más rápidos y con mayor frecuencia. Además, recordaron la petición para que Camporrobles quede integrado en las Cercanías, ya que sus habitantes, teniendo estación, han de ir a Utiel para tener precios asequibles y más frecuencia.

Asimismo, en la antigua declaración de Xirivella que ahora se reformará figuraban peticiones como la construcción de estaciones como la de Xirivella o la de Alaquàs, que el apeadero de Cuevas de Utiel se integre y se restablecezca el servicio en el de Siete Aguas. Otras demandas son la integración tarifaria con la red de metro y la necesidad de mejoras en las estaciones que garanticen la accesibilidad para las personas con movilidad reducida.