Numerosos vecinos del Barrio Orba de Alfafar protestaron ayer delante de la oficina de Bankia que el próximo 3 de noviembre cierra sus puertas dejando a esta zona sin ninguna entidad bancaria. Con pancartas como «no somos ciudadanos de segunda» o «nuestra pensión merece un respeto» numerosos vecinos se han agolpado a las puertas de la sucursal. Hasta allí se ha acercado el alcalde Juan Ramón Adsuara, que acompañado de casi la totalidad de la corporación municipal así como de representantes del PSPV, ha procedido a entregar una carta al delegado de zona de Bankia así como a la directora de la sucursal pidiendo que al menos reconsideren la instalación de colocar una oficina móvil un par de veces a la semana para facilitar las operaciones bancarias a las personas mayores, que abundan en este barrio, y evitar así que tengan que trasladarse a pie los 800 metros que les separán de la próxima oficina de Bankia situada a 800 metros en Massanassa.

«Aunque no es una decisión que depende de nosotros, nos gusta ver que la gente nos quiere», señalaba el delegado de zona. «Por favor tratennos como ciudadanos de Primera no de Segunda», decía la edila Fina Carreño, también vecina del barrio.

Adsuara informó a los presentes que «la carta que entregamos a Bankia también se va enviar al Defensor del Ciudadano nacional y valenciano, así como las consellerias de Economía y Responsabilidad Social, además de una moción en pleno para que el ayuntamiento deje de trabajar con esta entidad», indicó.