El humo ha invadido l'Horta Sud la última semana por la quema de la paja del arroz. Una situación que se podría evitar si se apoyaran iniciativas como la de Javier Ridaura. Este vecino de Silla utiliza sus horas libres para irse a los campos de arroz con su tractor y su empacadora. Una simple maquinaria que le permite empacar unas 400 o 500 balas al día, destinadas a ganaderos que han visto en la paja del arroz un alimento ideal para su ganado, sobre todo corderos, toros y caballos.

Todo empezó hace cuatro años. «Yo empecé a recoger alfalfa, pero un día me llamó un cliente y me dijo que la paja del arroz era mejor para echársela a los caballos, que tiene mejor virutapara hacerse la cama y así empecé». Cyatro años después Javier ya tiene diez clientes, sin anunciarse, simplemente por el boca-oído entre agricultores y ganaderos. «Vienen muchos ganaderos que tienen corderos de la zona de Llíria.Traen sus camiones hasta el campo y allí recogen las alpacas».

Y es que según le transmiten los ganaderos, «la paja del arroz esoigual de buena que la del cereal y es mucho más barata. Yo vendo la bala a 1.50 ?». Por lo tanto sería una gran iniciativa para solucionar los problemas de quema, que ya ha empezado a ser limitada por Medio Ambiente.

El problema, según Javier, está que los agricultores creen que «quemar la paja del arroz es mejor, y no es así». Además la mayor dificultad para empacar la paja es el lodo. «Yo trabajo en campos de la zona del Romaní, Sollana, Cullera, que no hay mucho lodo y tanto el tractor como los camiones pueden acceder sin problemas». Algo que se podría solucionar si «el Consell diera ayudas a los agricultores para secar los campos». Algo a lo que son reacios muchos agricultores, aunque «en verdad se puede quitar perfectamente el agua del campo cuando el grano ya estácompleto. Sin agua, se podría utilizar tractores más grandes y la recogida sería mucho más rápida y mayor». Mientras, Javier ha cogido vacaciones porque «ahora es cuando más hay que empacar y hay que aprovechar», asegura.