Las paredes que rodean el CEIP La Coma en el barrio con el mismo nombre en Paterna están llenas de colores, dibujos y mensajes. «Naranjas naranjas, limones limones, tengo un colegio que vale millones», se lee. Sin embargo, la imagen que se tiene de este distrito no es tan positiva. El barrio, con una amplia comunidad gitana, está estigmatizado y la sociedad lo relaciona con la marginación, la inseguridad y la violencia.
El colegio público y la Universitat de València han querido cambiar esta visión. «Queremos reflejar, de una manera documental el ritmo de nuestro día a día y que aquí, en la Coma, también hay otra realidad», explica Pablo Alcón, tutor de quinto de primaria. «Una realidad positiva, proactiva», apunta. Así, explica que en ocasiones la gente ajena a la zona tiene miedo de venir al barrio y este rechazo nace del desconocimiento. «El desconocimiento crea miedo, el conocimiento, confianza». Así lo expondrán esta tarde, a partir de las 16:30 horas en la presentación del documental, «Ritmos de la Coma» que acogerá el salón de actos de la Facultat de Ciències Socials. Mañana, el proyecto será el foco de atención en el auditorio del Mercado de la Coma. Tras un primer pase a las 10 horas, habrá una jornada de puertas abiertas para los asistentes, alumnos y familias que podrán disfrutar de actividades en el patio del colegio.
¿Cómo sueñas tu barrio?
Todo el proceso de «Ritmos de la Coma» comenzó el curso pasado en el momento en el que confluyeron dos acontecimientos que, aunque fueron en paralelo, cruzaron sus caminos para crear el documental que hoy se presenta. «Vinieron unas alumnas en prácticas del grado de Trabajo Social de la UV y nos propusieron hacer un documental sobre el día a día que en esta escuela vivimos», explica Alcón. «Paralelamente, comenzamos con una clase de batucada con un profesor que venía una vez a la semana».
De ahí el nombre. «Los ritmos de la Coma» significa abrir una puerta a las realidades que se ocultan tras las coloridas paredes del centro escolar. A pesar de que el proyecto comenzó de una forma muy sencilla, «de andar por casa», poco después la producción del documental pasó a llevarla Pablo Vila, realizador de Viladetoro Studio que, de la mano de las tres alumnas universitarias y la comunidad educativa (profesores, alumnos y madres) desarrolló la idea inicial y la materializó en un documental profesional.
Los protagonistas del documental son los alumnos y alumnas de 5º y 6º de primaria. «¿Qué te gusta de tu colegio?, ¿Cómo sueñas tu barrio?» son algunas de las preguntas que se planteaba a los alumnos y madres a lo largo del proyecto. «Queríamos lanzar unas reflexiones a los niños y niñas para que pensaran en su colegio, en su barrio», señalan los profesores. «Las respuestas que obtuvimos fueron muy positivas y, casi todas, comunes». Una asamblea es el escenario de la escena. Allí, un pequeño de quinto de primaria responde. «Me gusta el colegio porque me siento agusto, aquí me protegen».
El CEIP La Coma cuenta con particularidades. Una de ellas es la baja autoestima de los alumnos. «Hay que enseñar emociones y otras muchas cosas a parte de la materia». Los profesores y la directora del centro, Consuelo Cano coinciden en que estas iniciativas ayudan a crear una conciencia de barrio que rompa con los juicios generalizados. «La autoestima de este barrio está por construir, hay que romper con las inercias establecidas porque muchas veces, y sin querer, se confunde la cultura gitana con la marginalidad».
Las paredes invitan a entrar, ahora hay que abrir las puertas. «Este documental es una forma de abrir las puertas del colegio a la comunidad». Las madres se han involucrado en el proyecto y lo hacen cada semana en el taller para madres del centro. «Cuanto más participen las familias, más confianza habrá y más éxito escolar conseguiremos». Consuelo recuerda que ayer, tras proyectar el documental en clase un alumno le dijo: «Profe, has dicho una cosa muy bonita», «¿Qué he dicho?», preguntó ella. «Lo imposible de hoy será lo posible de mañana», contestó él.
