El 2017 será recordado por el año en el que Catacumba Film Festival amplió su mirada a nuevos géneros cinematográficos y concentró su programación en seis intensos días de proyecciones, actividades y conciertos entre los Aragó Cinema y el cine Capitolio de Godella.Se pudieron disfrutar de actividades como una matiné dirigida al público infantil, una performance poética de David Barberá, un concurso de gritos, una sección dedicada a la filmografía valenciana o los conciertos de Aullido Atómico y de la banda pospunk Las Víctimas Civiles. Además se contó con la asistencia del crítico de cine Jordi Costa que presentó su largometraje «La lava en los labios» (2013) y con Carlos Madrid, director del Cinema Jove que junto a Rafa Rodríguez (Verlanga), Santi Barrachina (Café con Vistas) y Amparo Gómez (Aragó Cinema) se sumergieron en un intenso coloquio sobre la muerte del cine.

El festival cerró a lo grande este pasado domingo con el trío de jazz Naima poniendo banda sonora en directo al clásico de cine mudo «El hombre de la cámara» (Dziga Vertov, 1929) y con la entrega de premios de su festival de cortometrajes, presentada por la actriz Belén Riquelme.

Los Fetos de Oro, las peculiares estatuillas del festival, recayeron en el cortometraje alemán «The Peculiar Abilities of Mr. Mahler» (Patrick Vuittenez, 2017), premio del jurado formado por miembros de los Aragó Cinema, y en «Mouse» (Celine Held / Logan George, 2017), cortometraje estadounidense premiado por el público asistente a las proyecciones. El corto «Decorosa», rodado en los pueblos albaceteños de Sierra y Hellín, recibió el premio al corto más entrañable. Su director Emilio Buleo recibir la Muñeca Rota, estatuilla con la que la organización premia el ingenio de las propuestas más sorprendentes. El cortometraje alemán Die Biester [Sandra Schiebl, 2017] recibió el premio Lo que mola es el stop motion, sección del festival dedicada al cine de animación coordinada por el cineasta Pablo Llorens.