El movimiento cooperativo valenciano que ha salido adelante y hoy constituye un referente empresarial tiene excelentes gestores y esa precisamente ha sido la clave de su éxito frente a muchos proyectos que fracasaron y que han generado mala imagen, en opinión del economista y conseller de Hacienda, Vicent Soler. Así lo expresó en la cena debate a la que fue invitado en Alaquàs. La charla se celebró en l'Ateneu, con la asistencia de 120 representantes del mundo asociativo y empresarial de l'Horta, organizada por el colectivo Alaquàs Debat. Coincidía con la entrega del Premi Amparo Alabau a Josep María Soriano, uno de los impulsores del movimiento cooperativo valenciano que dio origen a Caixa Popular y Consum.

Soler defendió que «se ha acabado producir al precio más bajo posible» con salarios precarios porque ya no funciona en el mercado global. Frente a ello, planteó como valor añadido a un producto, que vaya asociado a valores como los del cooperativismo y la economía compartida. Además, tildó de «error garrafal» los modelos que generan desigualdades ya que consideró que «la cohesión social es un elemento fundamental en un sistema económico, especialmente en el siglo XXI».

Además, el conseller subrayó que la estructura empresarial valenciana, a base de pymes, está dotada de unas características que propician el desarrollo de un sistema en el que los trabajadores no sean meros instrumentos.

Vicent Soler insistió en que, con la transformación del modelo productivo que se está produciendo y los cambios tecnológicos, serán valores como la innovación, el talento y la implicación los que funcionarán.

En el turno de preguntas, el conseller Soler fue interpelado sobre si la crisis ha finalizado, si la Universidad forma actualmente en los valores del cooperativismo, si algún día volverán a promoverse viviendas a precio de coste y cómo recuperar aspectos del stado del Bienestar que se ha llevado la crisis como el sentimiento de clase obrera.