El Ayuntamiento de Manises ha realizado tres asambleas para exponer a sus vecinos las gestiones ante el ministerio de Fomento para tratar de reducir el impacto que causará el desdoblamiento de la N-220. Tal como adelantó este diario, la alternativa planteada por el consistorio pasa por construir una glorieta frente al aeropuerto para permitir el acceso a los residentes desde la calle Rosas. El alcalde Jesús Borràs asegura que «una de las principales preocupaciones es que estas obras ocasionen las mínimas molestias posibles», mientras que el concejal de Urbanismo, Ángel Mora, indica que intentan «reducir el impacto que supone aumentar el tamaño de la glorieta de Paloma porque se convierte en una barrera entre las dos partes del municipio».