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Patrimonio

Patrimonio media con Almàssera para buscar una solución al derribo de la empresa

La Universitat de València reclama que se paralicen las obras de demolición de forma urgente por los valores del edificio

Nave para la que los expertos piden la protección. r. j.

La Conselleria de Cultura ha decidido intervenir en el conflicto por la demolición de la empresa de Almàssera de los años 50 con tipología del Movimiento Moderno, que el ayuntamiento autorizó hace semanas y que se está ejecutanto actualmente. De este modo, fuentes de la dirección general de Patrimonio explicaron ayer a Levante-EMV que «en estos momentos están trabajando conjuntamente» los técnicos de la conselleria con los del ayuntamiento «para valorar el tema y ver qué se puede hacer». El objetivo es explorar si existe alguna alternativa al derribo, aunque las decisiones al respecto se tomarán «después de la valoración profunda, técnica y conjunta» que se realice.

Patrimonio ha intervenido después de recibir una primera denuncia de un experto, a la que han seguido diversos pronunciamientos públicos que reclamaban parar la demolición, entre ellos los del Pablo Navarro Esteve, doctor arquitecto y profesor de la Universidad Politécnica de València e hijo del arquitecto que diseñó la factoría; el expresidente del Colegio Territorial de Arquitectos de València, Francisco Taberner, y el historiador de arte y presidente del Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, César Guardeño. Además, y como informó este diario, dirigentes de la Fundación Docomomo Ibérico se han pronunciado a favor de la preservación del municipio, e incluso estudian incluirlo en su prestigioso catálogo, como también informó a Patrimonio una de sus representantes.

A la dirección general llegaba ayer el último de los escritos en la misma línea, el del departamento de Historia del Arte de la Universitat de València, cuyo director Felipe Jerez Moliner, reclamaba «que se paralice urgentemente la demolición con la intención de estudiar si los valores del citado inmueble son susceptibles de catalogación mediante su inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano».

Revolución industrial

En el escrito, Jerez deja claro que «como señala de antemano parte del profesorado especializado» del departamento y también recogen diversas publicaciones, el conjunto de la factoría corresponde a la tipología de la primera revolución industrial «que se desarrolla a raíz del Movimiento Moderno y adopta una estructura diáfana, al desaparecer los muros perimetrales y ser sustituidos por amplios vanos con cerramientos de vidrio».

Para el departamento de Historia del Arte de la Universitat, el edificio que albergó «Laboratorioa Aurelio Gamir» durante décadas (posteriormente tenía el nombre de la multinacional que la absorbió y lleva cerrada desde 2008), es «un ejemplo significativo del proceso de apertura hacia las vanguardias arquitectónicas europeas, que se inició a finales de los años 50 y se consolidó durante la década siguiente con la industrialización y el desarrollo económico». Por todas esas razones, los responsables de Historia del Arte consideran que la factoría «puede ser contemplada y valorada como obra del patrimonio industrial como arquitectura dle siglo XX»,teniendo en cuenta los criterios que marcan los planes nacionales sobre este tipo de edificios.

«Falta de valoración social»

El director del departamento de Bellas Artes reconoce, no obstante, en el documento, «la falta de valoración social de las vanguardias arquitectónicas», entre ellas las de edificios industriales, que provoca que no sean incluidos habitualmente en los catálogos municipales, ya que pesa más el valor histórico y la antigüedad. Por ello, este experto recuerda el «lamentable derribo de la fábrica Feycu de Xirivella» que no estaba protegida en el municipio pero sí formaba parte del catálogo de Docomomo Ibérica. De ahí que insista en que la nave de Almàssera es de los pocos ejemplos que se ha conservado de fábrica de pisos en el entorno de la ciudad de Valencia. De ahí que Jerez insista en solicitar «el cese de la demolición completa» para estudiar los valores del edificio.

Mientras tanto, las obras para derribar esta empresa, que se iniciaron la pasada semana con los trabajos preliminares, continuaron ayer con maquinaria pesada en distintos puntos del recinto, sin que las negociaciones entre la conselleria y el ayuntamiento hayan supuesto que se aplacen.

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